Los parques metropolitanos de Barcelona albergan en su seno varias especies de mariposas singulares o en regresión. Siete de ellas son propias de ambientes naturales y maduros, algunas de ellas en retroceso en Cataluña.
Así lo ha identificado el cuarto informe del observatorio metropolitano de mariposas, en el cual se demuestra además que no segar y dejar florecer los prados es determinante para que proliferen estos animales, hasta niveles similares a los de zonas naturales vecinas.
"Estas mariposas son típicas de hábitats naturales, por eso aquí hay pocos individuos, y es esta poca cantidad de ejemplares lo que requiere tiempo e insistencia para encontrarlos", explica Joan Pino, director del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones (CREAF), catedrático de Ecología de la UAB y codirector científico I'mBMS. Los autores del informe ven probable que se encuentren otras nuevas en los próximos años.
La importancia de los prados
Según explica el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), el hallazgo refuerza su estrategia de aplicar soluciones basadas en la naturaleza (SBN) para la gestión integral de los parques y playas, y en concreto, potenciar los prados con flores. Se trata de superficies de vegetación sometidas a pocas siegas, con ausencia de riegos y libres de herbicidas y productos fitosanitarios.
"Los resultados de I'mBMS indican que los parques con prados floreados mantienen poblaciones de mariposas a unos niveles similares a las formaciones herbáceas naturalizadas que hay alrededor de los parques", explica Jordi Bordanove, coordinador del Servei de Gestió de Parcs i Platges del AMB. En este tipo de campos, los ejemplares adultos encuentran alimento en forma de néctar y plantas".
Siete especies singulares
Las especies de mariposas singulares detectadas por los 67 voluntarios del observatorio revelan que éstas son, por un lado, propias de bosques mediterráneos y de bosques de ribera naturalizados, como por ejemplo la aurora (Anthocharis cardamines), la aurora amarilla (Anthocharis euphenoides), la ninfa mediterránea (Limenitis reducta) y la blanquita perfumada (Pieris napi). Y propias de prados naturales, como la Melanargia lachesis, la leonada común (Coenonympha pamphilus) y la leonada de garriga (Coenonympha dorus).
"Es un hallazgo importante porque las dos últimas especies se encuentran en regresión grave en todo el territorio catalán", afirma Joan Pino.
Infraestructura verde
Las especies de mariposas que predominan en los parques y playas metropolitanos en general tienen dos especificidades: pueden alimentarse de muchos tipos de plantas --especies generalistas-- y tienen una gran capacidad de dispersión, con destreza para habitar ambientes naturales y ajardinados y atravesar la trama urbana.
"Estos datos indican la necesidad de potenciar y mantener la infraestructura verde metropolitana por los bienes y servicios ambientales que proporcionan a la ciudadanía, pero también por su contribución a la conservación de la biodiversidad, y porque permiten hacer un seguimiento de los impactos de los cambios que se dan a nivel local y global", explica Joan Marull, director del departamento de Ecología y Territorio del IERMB y codirector científico de I'mBMS.
Cinco nuevo lugares para observarlas
Este año el proyecto se amplía en cinco nuevos emplazamientos: parque de l’Ermita (Castellbisbal), parque Nou (el Prat de Llobregat), parque de Can Buxeres (l’Hospitalet de Llobregat), playa de Sant Adrià (Sant Adrià de Besòs) y parque de la Solana (Sant Andreu de la Barca).
Con esta ampliación, según señala el AMB, se alcanza la cifra de 31 emplazamientos en total --26 parques y cinco playas--.