Dos grupos enfrentados protagonizaron el pasado miércoles una auténtica batalla campal en Reus, en la que hubo armas, bates de béisbol y hasta tiros, según los vecinos del barrio Sant Josep Obrer, de la localidad tarraconense.

Según ha informado Diarimes, el trasfondo de este episodio, en el que se vivieron momentos verdaderamente violentos, es la guerra que ambos grupos libran por el control del territorio.

Un hallazgo inesperado

Tal como explica el citado medio, "la rivalidad entre un colectivo marroquí y un grupo de familias de etnia gitana estalló el pasado miércoles después de que uno de estos grupos llamara a los Mossos para denunciar que una tienda estaba abierta fuera de horario. Sin embargo, al llegar los agentes, lo que encontraron en esta supuesta tienda, es una plantación de marihuana controlada por un clan gitano.

Diarimes cita a ElCaso, que afirma que "habrían sido los miembros del clan rival del barrio los que habrían descubierto la plantación a los Mossos con el trasfondo de atacar a su rival en el tráfico de drogas del barrio".

Golpes y tiros

Este hecho desencadenó en un violento enfrentamiento que acabó con carreras por las calles del barrio, golpes en los coches e incluso tiros. Aun así, los Mossos sospechan que los tiros, captados por un vídeo de un vecino, fueron disparados desde un arma de fogueo, ya que no se han encontrado cartuchos en la zona.

Varios efectivos de los ARRO del Camp de Tarragona se desplegaron por la zona, además de agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USC) para tratar de evitar nuevos encontronazos entre ambos grupos. Con todo, las autoridades son conscientes de que este episodio puede haber profundizado las rencillas entre ambos grupos, por lo que se extremarán las precauciones y aumentará la vigilancia para evitar nuevos enfrentamientos.