La escarlatina es una enfermedad bacteriana propia de la infancia que provoca, principalmente, dolor de garganta y erupción o sarpullido en la piel. También conocida como fiebre escarlata, fue responsable de un gran número de muertes infantiles durante la segunda mitad del siglo XIX.
Los centros de atención primaria de Cataluña han alertado de la aparición de algunos casos de escarlatina en niños y adultos, aunque descartan que se trate de un aumento importante. Sí se registró un inusual repunte de casos en Reino Unido, que llegó a notificar 44.478 casos de septiembre a enero de 2022.
El estreptococco A, causante de la escarlatina
La escarlatina es más frecuente en niños de entre 5 y 15 años. En la actualidad no suele ser grave ya que puede tratarse con antibióticos. Pero si no se trata, puede provocar afecciones más graves. Está causada por la bacteria estreptococco A y puede causar fiebre, inflamación de la garganta, náuseas, vómitos, dolor abdominal, cefalea l y eurpción de color rojo escarlata, el síntoma más evidente.
Se transmite a través del aire, por las gotas de saliva o mediante objetos o alimentos de personas contagiadas. El periodo de incubación --el tiempo entre la exposición y la enfermedad-- suele ser de dos a cuatro días. Normalmente, el tratamiento consiste en beber abundante líquido, reposar, tomar analgésicos y antibióticos como la penicilina.
La OMS alertó de un aumento de casos en Europa
En diciembre de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó del aumento de la incidencia de la escarlatina en varios países de la Unión Europea, siendo los menores de 10 años el grupo de edad más afectado. En concreto, se observó un incremento de casos en países como Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
Los estreptococos del grupo A, son un grupo de bacterias grampositivas que pueden transportarse en la garganta o en la piel de las personas; son responsables de más de 500 000 muertes al año en todo el mundo. La infección por este tipo de bacterias suele causar enfermedades leves como amigdalitis, faringitis, impétigo, celulitis y escarlatina.