Las personas con celiaquía no tienen acceso a todos los dulces típicos. Una mala costumbre que hay que revertir para comenzar a producir más alimentos sin gluten, especialmente en festivos como la mona de Pascua o el roscón de Reyes. Para ello, es necesario que haya obradores certificados en la elaboración de productos para celíacos. Una cifra todavía insuficiente: solo un 0,6% del total de pastelerías y obradores de Cataluña y Menorca piensan en las personas con esta intolerancia.
Por eso, la Asociación de Celíacos de Cataluña ha iniciado una campaña para reclamar que nadie se quede sin mona de Pascua este 10 de abril. Ningún niño sin mona es el lema de la iniciativa, que pretende dar visibilidad “a la discriminación que pueden sentir los más pequeños de la casa que sufren esta afección” y que busca conseguir que “cada vez más obradores se acrediten para ofrecer elaboraciones para celíacos”.
Faltan pasteleros que produzcan sin gluten
Según la entidad, en Cataluña hay unos 50 obradores, pastelerías o confiterías certificadas, aunque solo 34 de ellas ofrecieron monas de Pascua sin gluten en 2022. La cifra es insuficiente. Sobre todo, teniendo en cuenta que en Cataluña y Menorca hay unos 5.864 establecimientos de este tipo y casi 100.000 niños celíacos.
Cabe recordar que la enfermedad celíaca afecta a un 1 o 2% de la población en los países occidentales. Sin embargo, el 80% de los pacientes siguen sin saberlo y en Cataluña se tarda una media de siete años en diagnosticar a un adulto celíaco.
A esta falta de productos para celíacos se le suma el agravio económico en la cesta de la compra. Y es que, hoy por hoy, quienes padecen esta afección se enfrentan a pagar a diario tres o cuatro veces más por sus alimentos sin gluten, a recargos en restaurantes y en vuelos de larga distancia por menús especiales, e incluso a la falta de opciones sin gluten, según la asociación.