Disminuye la presencia de jabalíes en Collserola (Barcelona): de 17 ejemplares por kilómetro cuadrado a 12 en el último año. Así lo ha señalado el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, que ha explicado que la intensificación de los controles y la caza han permitido volver a densidades "todavía elevadas, pero que indican un principio de retorno a las condiciones socialmente más sotenibles".
El año pasado supuso el récord de caza de jabalíes en esta zona montañosa, con 965 ejemplares capturados. El 61% de estos (593) fue capturado en zonas urbanas, el 28,2% (273) con acechos nocturnos con arma de fuego y el 10,2% (99) en redadas.
Riesgo para la salud de personas y mascotas
En las últimas décadas, las poblaciones de jabalí han aumentado su presencia en las zonas urbanas y periurbanas de muchas ciudades de Cataluña, tal como ha informado el Govern, incrementando el riesgo de accidentes de tráfico en las calles y vías interurbanas. Además, esta especie puede ser transmisora de enfermedades tanto a las personas como a los animales domésticos.
Este aumento se ha acentuado especialmente en la sierra de Collserola, que constituye un hábitat natural con condiciones adecuadas para estos animales, que han aprovechado también las situaciones de las ciudades densamente pobladas que rodean a la zona, como es el caso de Barcelona.
Incremento acentuado por la pandemia
Entre las actuaciones de control que se han llevado a cabo en los últimos tiempos se encuentran la caza tradicional en redada y la caza con autorizaciones excepcionales en acechos nocturnos. Esta última se realiza exclusivamente en el medio natural y siguiendo una serie de condiciones estrictas para evitar accidentes. En lugares en los que esta tipología no se puede llevar a cabo por motivos de seguridad, municipios como Sant Cugat o Barcelona disponen de programas de control en los que empresas especializadas emplean técnicas de captura con cajas-jaula, redes y teleanestesia.
La pandemia del coronavirus fue uno de los desencadenantes de la mejora en las condiciones ambientales del espacio natural y urbano y el posterior incremento de la densidad media de jabalíes, pues la crisis provocó que durante el año 2020 se redujeran las acciones de control.