La Audiencia de Lleida ha condenado a 12 años de prisión al acusado de agredir sexualmente a su sobrina durante tres años, desde que ésta tenía 16 años hasta los 19 años.
La Sala ha considerado veraz el relato de la víctima, cuya credibilidad se ha visto reforzada por otros testimonios, como el de una amiga, el hermano y las psicólogas que la trataron.
Aprovechó su confianza
Según ha quedado probado en el juicio, el acusado aprovechaba los momentos en que se quedaba a solas con la chica en casa de sus padres en Lleida para hacerle tocamientos y obligarla a mantener relaciones sexuales.
Además de la condena de prisión, la sentencia también le impone una inhabilitación para cualquier trabajo que implique el contacto con menores de edad durante 18 años, seis años de libertad vigilada, la prohibición de comunicarse o acercarse a la chica durante 13 años y la obligación de indemnizarla con 10.000 euros.
Intentó suicidarse
Los hechos ocurrieron entre 2016 y 2019 y salieron a la luz unos meses después de la muerte de los padres de la víctima, que ocurrieron en escaso margen de tiempo.
Durante una fiesta, la chica consumió alcohol y drogas y acabó en el hospital. Ella misma declaró en el juicio y corroboró una amiga que había tomado un cóctel de drogas porque quería morir ya que su tío había estado abusando de ella desde que era pequeña.
Un relato creíble
La psicóloga del Equipo de Atención a la Víctima (EATAV) testificó que el relato de la chica era "creíble" y afirmó que el hombre se aprovechó de su vulnerabilidad y situación familiar.
El hermano de la chica, el único de la familia que la creyó, afirmó que el tío arruinó sus vidas porque era en quien confiaban.
El agresor pide la absolución
La Fiscalía argumentó que el acusado comenzó haciendo tocamientos y luego avanzó hacia la violación. Por su parte, el acusado negó los hechos y la defensa solicitó la absolución al señalar que existían contradicciones entre la declaración que la chica había hecho en la fase de instrucción y lo que había dicho en el juicio.
Finalmente, la Audiencia de Lleida condenó al hombre por un delito continuado de agresión sexual con penetración.