El Hospital Vall d'Hebron lidera un ensayo pionero que testará la seguridad y eficacia de la terapia celular avanzada, conocida como CAR-T y prometedora en el tratamiento de algún tipo de cáncer, en enfermos de lupus, una enfermedad crónica que afecta mayoritariamente a mujeres.
Se trata de una patología causada por el ataque del propio sistema inmunitario: el cuerpo produce unos anticuerpos que dañan el organismo, con afectaciones diversas, como problemas en las articulaciones, en el riñón, en la piel o en el corazón. Aunque existen fármacos para regular el sistema inmunitario y rebajar la inflamación, requiere la toma crónica de esta medicación y en algunos casos no es efectiva.
Terapia CAR-T como alternativa
Entre un 20 y un 30% de los casos no se puede controlar la enfermedad con la medicación convencional y es en estos pacientes refrectarios en los que se podría aplicar el CAR-T como alternativa. Así, el objetivo de este primer ensayo internacional es probar la seguridad y eficacia de esta terapia innovadora.
Ya existe un precedente de éxito en Alemania, donde un hospital probó esta terapia CAR-T e informó a finales del año pasado de cinco casos con remisión de la enfermedad, pero no se hizo en formato de ensayo clínico, por lo que el que comienza ahora es el primero y, además, a nivel internacional.
Células del paciente
La inmunoterapia CAR-T es un tratamiento basado en la utilización de las propias células del paciente para curar la enfermedad, que ya se usa en cánceres de sangre, como leucemias o linfomas, siempre en casos de pacientes que no responden a los primeros tratamientos.
Consiste en extraer sangre al paciente, separar los linfocitos T --células clave en el sistema inmunitario-- para hacer con ellos en laboratorio las modificaciones necesarias para que reconozcan y ataquen a las células cancerígenas, e inyectar de nuevo estas células en el paciente.
Lupus: 210 enfermos por cada 100.000 habitantes
En el caso del lupus, esta modificación consistirá en preparar a los linfocitos T para que eliminen a los linfocitos B, responsables de la proliferación de los anticuerpos que causan el lupus, por lo que se espera que con este abordaje dejen de aparecer los brotes de la enfermedad.
Todavía no se conoce el origen del lupus, que tiene una incidencia de 210 enfermos por cada 100.000 habitantes, el 90 % mujeres, y gran parte de ellas en edades comprendidas entre los 20 y los 40 años.