El Hospital del Mar se ha convertido en el primer centro de Cataluña en utilizar un colorante, la fluoresceína sódica, para mejorar la detección de las células tumorales en pacientes que se someten a cirugía para la resección de metástasis tumoral en el cerebro.
Este colorante hace que las células tumorales brillen con fluorescencia de color amarillo al observarla en un microscopio y su utilidad ha sido comprobada en otras patologías, como algunas oftalmológicas.
Información relevante
"La fluorescencia puede dar una información muy relevante, ya que nos puede ayudar a hacer visibles células malignas más allá de la cápsula tumoral, no visibles de otra manera", explica la Gloria Villalba, neurocirujana coordinadora del Servicio de Neurocirugía del Hospital del Mar y responsable de la cirugía oncológica en el cerebro en el centro.
La fluoresceína sódica, que se inyecta por vena al paciente en el mismo quirófano y que no tiene efectos secundarios, puede ser una herramienta útil para comprobar que se deja un margen de seguridad de tejido sano más allá de la cápsula de la metástasis para garantizar que se extraen todas las células malignas.
Una escisión más completa del tumor
“Nos envían muestras desde el quirófano, durante el acto quirúrgico, que son procesadas rápidamente mediante cortes congelados para poder realizar una orientación diagnóstica y poder decidir así la opción terapéutica más apropiada”, aseguran desde el Servicio de Anatomía Patológica.
"Dados los resultados observados, creemos que puede ser muy útil para poder hacer una exéresis más completa del tumor”, añaden las doctoras Montserrat Arumí y Gina Parini, médicas adjuntas del servicio.