El juez da la razón a la Fiscalía en el polémico caso del chat de militares del cuartel de El Bruc, en Barcelona, en el que se planeó rifar los servicios de una prostituta: ha archivado la causa alegando que nunca se llegaron a contratar dichos servicios y que, por lo tanto, no se produjo ningún delito.
El nuevo auto, firmado por el titular del juzgado de instrucción número 30 de la Ciudad Condal, está basado en el informe que realizó el Ministerio de Defensa para aclarar lo sucedido y señala, entre otras observaciones, que el ganador del sorteo acabó recibiendo una cesta de Navidad antes de que el diario Ara hiciera pública la historia en diciembre del año pasado.
Descarta el delito de odio
"El sorteo no respondía a una realidad, ya que no consta en ningún momento que se llegaran a solicitar los favores de ninguna prostituta", indica el documento, que tacha el incidente de "burla" y afirma que las imágenes de mujeres que algunos militares publicaron en el chat eran "fotos obtenidas de Internet de mujeres desnudas anónimas".
La autoridad judicial concluye que el caso tampoco constituye ningún delito de odio, ya que los comentarios "no se prolongaron en el tiempo" y "no iban acompañados de otros mensajes de tinte discriminatorio o vejatorio". No obstante, dictamina que se trató de una "inadecuada forma de proceder" y que los textos "fueron claramente desafortunados". Por ello, reitera que la decisión no impide que se impongan "sanciones disciplinarias a los responables".