Cambiar el color de ojos: el tratamiento de moda que evidencia la falta de control en la estética

También conocida como tatuaje corneal, la queratopigmentación es una técnica en la que se introduce un pigmento en la córnea a la que previamente se le practica un bolsillo con un láser de femtosegundo para conseguir la tonalidad deseada por el paciente. Ampliamente rechazada por la mayoría de oftalmólogos, esta intervención pone en evidencia la falta de control sobre los tratamientos estéticos en España.

"Una aberración"

"En España tenemos una particularidad y es que todos los tratamientos médicos están regulados de manera muy estricta, pero con el tema de la estética no es así", explica a este medio el doctor Jordi Farrando, jefe del servicio de Oftalmología del Hospital HM Nou Delfos - Institut OCULIS de Barcelona, que considera que esta técnica es "una aberración" y que "en ningún caso" recomendaría a un paciente someterse a ella.

Uno de los primeros problemas que destaca el especialista es que el iris, la parte del ojo que ayuda a controlar el tamaño de la pupila para permitir la entrada de más o menos luz, pierde su movimiento natural por culpa del tatuaje. Además, esta técnica provoca la pérdida de transparencia de la córnea. "No puedes ver si esa persona tiene una catarata, un glaucoma, un desprendimiento de retina... imposibilita la operación para curar algunas patologías", apunta.

Se pronuncia la Sociedad Española de Oftalmología

De hecho, a raíz de la polémica, la propia Sociedad Española de Oftalmología (SEO) emitió una advertencia sobre los riesgos que puede suponer esta práctica para la visión. "No hay suficiente evidencia científica que avale la seguridad y eficacia de esta intervención, la cual tampoco llega a inducir resultados estéticamente naturales, ya que la sensación es como la de observar “ojos de muñeca”, al carecer el color tintado de la suficiente profundidad", subraya la entidad.

En este sentido, insiste en que la intervención para cambiar el color de ojos mediante la introducción de pigmento en la córnea podría resultar peligrosa y tener "consecuencias irreversibles" para la visión, por lo que no recomienda su uso. Para los interesados en cambiar el color de sus ojos, la asociación recomienda utilizar de manera ocasional lentillas cosméticas de color y esperar hasta que la ciencia acredite otro tipo de intervenciones "eficaces" y sobre todo, "seguras".

Entre 2.000 y 7.500 euros

Esta intervención, que puede llegar a costar entre 2.000 y 7.500 euros, solo la realizan unas pocas clínicas en España a pesar del rechazo de la gran mayoría de especialistas del país. No obstante, muchos profesionales trabajan bajo el amparo de la "libre elección, libertad y autonomía de los clientes", explican fuentes del sector.

Desde los centros que ofrecen esta intervención, aseguran que se trata de una operación "fiable, rápida, y segura" y afirman que se han intervenido a miles de pacientes sin ninguna complicación grave.