Sidney Holmes, un hombre de 57 años condenado a 400 años de cárcel, como supuesto cómplice de un robo a mano armada en el condado de Broward, al norte de Miami, ha quedado libre tras pasar después los últimos 34 en prisión.
El hombre fue condenado cuando tenía 23 años por la declaración de un testigo, que se ha demostrado que podía ser equivocada. Según explicó el medio local NBCMiami, a Holmes lo acusaron de ser el conductor en la huida de dos hombres no identificados que robaron a un hombre y una mujer el 19 de junio de 1988. En noviembre de 2020, se puso en contacto con la Unidad de Revisión de Condenas (CRU) de la fiscalía estatal, que determinó que su reclamación era plausible, por lo que inició una investigación con ayuda del Innocence Project, una fundación sin ánimo de lucro que lucha por exonerar a personas inocentes, explica el citado medio.
"Nunca me rendí"
Tras la revisión, la CRU determinó que existían "dudas razonables" de que Holmes fuera culpable, porque la condena se basaba la identificación errónea de un testigo durante la rueda de reconocimiento fotográfica y en vivo, utilizadas habitualmente en aquella época.
En declaraciones a los medios a la salida de la Cárcel Principal de Broward, este lunes, Holmes se mostró emocionado y comentó que "a pesar del tortuoso camino, nunca perdió la esperanza". "Nunca me rendí", dijo a la prensa. "Mi familia estuvo a mi lado todo el tiempo, por lo que perder la esperanza no era una opción".