Los Mossos d'Esquadra han informado este sábado del ingreso en prisión de un detenido al que acusan de cometer 11 robos violentos en farmacias de Barcelona, de las que se ha llevado un botín de 9.685 euros.
El actuaba siempre con el mismo modus operandi: ocultaba su rostro con una mascarilla o una capucha e intimidaba a los empleados, habitualmente, con un arma de fuego simulada, aunque en dos ocasiones usó armas blancas. Una vez en el interior de la famacia se llevaba el dinero disponible en la caja registradora.
Fijación por las farmacias
El ladrón perpetró su primer robo el 14 de julio de 2022 en la calle Aribau, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, y al día siguiente lo intentó en otra de Terrassa, en la que no pudo consumar el robo, a pesar de intentarlo a punta de cuchillo.
A partir de entonces, continuó con su serie delictiva, llegando a atracar entre julio y septiembre de 2022 tres farmacias más en Sarrià-sant Gervasi, de las que se llevó 4.800 euros. Después, tras tormarse un periodo de descanso, retomó los saqueos en 2023. Entre febrero y marzo cometió cinco asaltos más.
Pillado en los ferrocarriles
Finalmente, la policía catalana lo detuvo durante un dispositivo policial con el que pretendía localizarlo. Así, el 13 de marzo, después de dar el palo en otra farmacia de Sarrià, --de la que solo se había podido llevar 100 euros--, se dirigió a la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat, con la intención de coger el tren en dirección Terrassa.
Durante el trayecto, varios agentes de paisano lo identificaron y procedieron a su arresto. En el cacheo le encontraron unos 500 euros en efectivo y la pistola semiautomática simulada que usaba para los robos. El hombre ingresó en prisión después de pasar a disposición judicial.