La Audiencia de Barcelona mantiene el embargo de los bienes de Fèlix Millet. Tras la muerte del expresidente del Palau de la Música, implicado en caso de saqueo de esta institución, el tribunal seguirá adelante con la venta de propiedades embargadas al condenado como una finca ubicada en L'Ametlla del Vallès (Barcelona) y valorada en 1,9 millones de euros.
La defunción de Millet no implica la extinción de su responsabilidad civil en el caso Palau, por lo que "se seguirá procediendo sobre los bienes pendientes de venta", según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en un comunicado. Lo mismo ocurrirá con un cuadro tasado en más de 200.000 euros.
Fèlix Millet, Jordi Montull y Gemma Montull en la última sesión del juicio del 'caso Palau' / EUROPA PRESS
Otros 13 inmuebles embargados
Dentro del trámite de ejecución de la sentencia y para recuperar el capital de los perjudicados por el caso, la Audiencia de Barcelona ordenó el martes un administrador judicial para liquidar la sociedad Bonomia, de la que son accionistas la familia Millet Vallès. Se trata de una mercantil inactiva que es propietaria de 13 inmuebles que están embargados y se vendrán en el proceso de liquidación de la sociedad.
El TSJC ha recordado que el Derecho Civil Catalán establece que si los herederos aceptan la herencia serán responsables con sus propios bienes de las deudas de quien les deja herencia. Hasta ahora, la justicia ha recuperado 13,3 millones euros de los casi 26 millones de euros de responsabilidad civil que estableció la sentencia.
El expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet / EUROPA PRESS
Desfalco millonario
La Audiencia de Barcelona juzgó el caso Palau en 2018 y en la sentencia, que pasó a ser firme en 2020, Fèlix Millet fue condenado a nueve años y ocho meses de prisión por malversación y apropiación indebida en concurso con falsificación de documento mercantil, tráfico de influencias, falsedad contable, blanqueo de capitales y delito contra Hacienda.
El tribunal impuso a Millet una multa de 4,1 millones de euros y le condenó a pagar, junto a su mano derecha Jordi Montull, 3,5 millones al Consorci del Palau de la Música Catalana. También junto a Montull, la sentencia le obligó a pagar 6,3 millones a la Fundació Privada Orfeó Català-Palau de la Música Catalana y otros 6.129714'01 euros a la Associació Orfeó Català.