La presencia de mosquitos podría verse reducida este verano como consecuencia de la sequía que asola Cataluña. Estos insectos necesitan calor y agua para sobrevivir y reproducirse. Si la falta de lluvias se prolonga, habrán menos larvas.
La ausencia de agua estancada, espacios donde el mosquito deposita sus huevos, hace que estos insectos lo tengan más dificultades para reproducirse. En episodios de sequía anteriores se ha comprobado que la falta de lluvias repercute en la incidencia de mosquitos. Las temperaturas superiores a los 40 grados tampoco son favorables para esta especie, ya que provocan que vivan menos.
Restricciones en el uso de agua
Para hacer frente a la situación de sequía excepcional que atraviesa Cataluña, el Govern ha puesto en marcha una serie de restricciones en el uso de agua afectarán a 224 municipios de 15 comarcas y a más de seis millones de habitantes.
Además, se sancionará a los municipios que incumplan las restricciones con multas que podrían llegar hasta los 150.000 euros. Se castigará a los que no aporten la información requerida, se excedan de los límites o se salten las restricciones impuestas.
Fase de excepcionalidad
Hoy por hoy, la Generalitat permite el riego "gota a gota" o con regaderas para evitar que los árboles mueran, y reducirá la dotación de agua media por persona. En la nueva situación de excepcionalidad, ésta pasará a ser de 230 litros por habitante y día, mientras que en situación de alerta era de 250.
La fase de excepcionalidad implicará también la reducción del 40% de agua para uso agrícola, y también en usos industriales (15%) y lúdicos --15% en usos asimilables y 50% en riesgo--. En cuanto a las medidas más drásticas, se prohíbe el riego de zonas verdes, públicas y privadas: solo estará permitido el "riego de supervivencia" para mantener vivo el arbolado y siempre mediante un sistema de gota a gota o con regaderas. Sin embargo, queda prohibida la limpieza de calles con agua potable.