Los Mossos d’Esquadra investigan la presunta agresión sexual a una menor de 11 años en el centro comercial Màgic de Badalona. Aunque la denuncia se presentó en diciembre, no ha trascendido hasta ahora. Los presuntos hechos, que ha avanzado TV3, se produjeron en uno de los baños de los grandes almacenes, que han confirmado a este medio que están colaborando con la policía autonómica para esclarecer lo ocurrido.
Fuentes de la policía catalana han confirmado a Crónica Global que por el momento hay cinco sujetos identificados, todos de ellos menores de edad. Algunos, además, son inimputables por tener menos de 14 años.
A disposición de la Fiscalía de Menores
Los que sí tendrían responsabilidad como presuntos autores de estos hechos han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores, que valorará en qué situación se encuentran y los motivos que los empujaron a cometer la agresión sexual, en caso de que se demuestre que la hubo.
Por su parte, para los menores inimputables, que no son responsables de los delitos cometidos, la única solución pasa por los programas y las terapias psicológicas individualizadas de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA). No obstante, aunque no puedan ser condenados, la fiscalía puede trasladar la responsabilidad civil a los padres o tutores legales, que tendrán que hacer frente a la reparación del daño causado, tal y como se prevé en el artículo 1.903 del Código Civil.
Los inimputables, derivados a la DGAIA
Cuando un menor inimputable comete un delito, según marca el protocolo, la Fiscalía de Menores o los Mossos d'Esquadra los derivan a la DGAIA. En estos casos, se da respuesta mediante el programa Educant en la responsabilitat. Fuentes del Departamento de Derechos Sociales explicaron a Crónica Global que dicho programa tiene como objetivo “dar respuesta desde el sistema de protección a los menores de 14 años que tienen comportamientos que se considerarían delictivos si fueran mayores de esa edad”.
La actuación de la DGAIA se centra principalmente en la prevención y en la restauración de los menores, atendiendo a los factores de riesgo de conductas disociales, la responsabilización del infractor, la reparación del daño a las víctimas y la restauración de las relaciones sociales. En este programa, "el equipo valora el caso y realiza un estudio individualizado del agresor y de su situación personal, social y familiar para abordar los factores de riesgo que puedan generar conductas disociales en el futuro", aclaran las mismas fuentes. En estos casos, la DGAIA analiza caso por caso para determinar si hay un posible desamparo o una situación de desprotección.