Cada año miles de estudiantes salen de las facultades españolas con los títulos de sus especialidades bajo el brazo, pero sin un futuro claro de cara a su desarrollo profesional. El número de profesionales graduados que demandan empleo supera con creces a la oferta laboral actual, creando un desequilibrio notable que desemboca en la inestabilidad de los egresados con la necesidad de empezar a cotizar o, al menos, ganar dinero propio. Muchos de ellos buscan una vía segura en la docencia y se forman con másteres de enseñanza que les permitan opositar y encontrar una plaza fija, aunque eso supondrá al menos otros dos años sin un sueldo.

Frente a esta situación, no son pocos los profesionales de todo tipo de materias que recurren a la docencia particular como solución alternativa y temporal. No en balde, los profesores para clases extraescolares de refuerzo están cada día más cotizados, especialmente en aquellas asignaturas menos generales en las que muchos de los alumnos naufragan en solitario. Además, la posibilidad de las clases online ha hecho posible que tanto alumnos como profesores puedan acceder a un ámbito más extenso de actuación. Páginas como Classgap y otras similares son la prueba de que la docencia particular es actualmente un mercado rentable, al menos para generar ciertos ingresos mínimos.

La competencia en nuestros días es dura, por lo que no estaría mal tomar algunos de los consejos que vamos a dar a continuación para destacar, como el profesor que todos deben elegir frente al resto.

¿Qué herramientas debe manejar un profesor de nuestros días?

La tiza y la pizarra siguen siendo elementos indispensables en las clases de cualquier colegio. Nadie puede quitarles el mérito de desarrollar su función con total eficacia incluso en la actualidad. No obstante, los nuevos alumnos demandan otro tipo de soportes que atraigan más su atención. Sin ir más lejos, las redes sociales están llenas de profesionales que dejan en sus canales publicaciones con contenido académico que reciben miles de like diariamente. No queremos decir con esto que todos debamos recurrir al mismo método, pero sí debemos tener presente que la tecnología forma parte de la vida de los jóvenes, por lo que también debe ser parte de su educación.

Soportes como Google Drive, Canva, Prezzi y otras plataformas nos ayudarán a diseñar y almacenar contenido académico que sea capaz de atraer al alumno. Además, siempre podemos crear un banco de apuntes en la nube y vender su acceso como forma de negocio.

¿Qué cualidades debemos mostrar?

Un buen profesor debe demostrar destrezas y cualidades que inspiren confianza a los alumnos, ya que la conexión entre ambos es fundamental para que el estudiante se sienta cómodo. A este tenor, lo primero que debemos hacer es mostrar nuestra formación, hacer saber al alumno que se encuentra ante una persona que domina la materia y que realmente tiene algo que enseñarle. Si no conseguimos transmitir esa sensación, posiblemente pensará que está perdiendo su tiempo y su dinero, y buscará otro profesor.

Otro aspecto crucial para un profesor es la paciencia. No debemos pasar por alto que no todos los alumnos tienen las mismas capacidades y que, si un estudiante viene en nuestra busca, es porque necesita ayuda con esa materia. No podemos pretender hacer de nuestro alumno el número uno en un par de clases. Para terminar, aunque podríamos mencionar muchos más, la flexibilidad es crucial en la docencia. Debemos comprender que hay métodos que funcionarán con unos alumnos y no con otros, por lo que siempre es interesante dominar varias técnicas que nos acerquen un poco más a cada perfil.

¿Qué asignaturas tienen más demanda?

Por supuesto, antes de lanzarnos a la docencia particular, debemos preguntarnos qué grado de demanda tiene nuestra disciplina. Actualmente, los idiomas, la física y la química, las matemáticas y las clases de economía online son las que más se buscan por parte de los alumnos.

Es reseñable mencionar que la docencia online comienza a ganarle terreno a la presencial, por lo que debemos estar abiertos a todo tipo de escenarios. No es en absoluto extraño encontrar en nuestros días profesores de economía online, de matemáticas, de inglés y de todas las demás materias.

¿Qué precios se manejan en el sector?

Aunque cada uno debe ser responsable de poner el precio de su trabajo, hay ciertos estándares que nos ayudarán a fijar una tarifa u otra. De manera general, una clase particular no suele ser más barata de 10 euros para una duración de una hora. No obstante, hay asignaturas complejas con menos oferta de profesores en las que podemos permitirnos subirla a hasta 15 y 20 euros.

También podemos organizar un paquete de clases con cierto ahorro para los alumnos para llamar su atención o algún tipo de cuota fija mensual que incluya un número concreto de horas de clase de libre distribución. Al fin y al cabo, se trata de garantizar una remuneración aceptable por nuestro trabajo a la par que facilitamos a los alumnos el acceso a nuestras clases.

--

Contenido patrocinado