El Departamento de Educación de la Generalitat recula en su versión sobre la tragedia vivida el pasado martes en Sallent de Llobregat. A las pocas horas de que las dos hermanas se precipitasen desde un tercer piso se descartó la posibilidad del bullying tras el suceso. Ahora, tres días después, la conselleria reconoce esta posibilidad: "No se puede descartar ninguna hipótesis".

El goteo incesante de informaciones, tan antagónicas como impactantes, ha sido contínuo. La tragedia de Sallent ha ido acompañada, desde el principio, de un juicio paralelo. Mientras los Mossos d'Esquadra mantenían todas las hipótesis abiertas, instituciones, familiares y medios de comunicación argumentaban la terrible decisión de las menores --una de ellas fallecida en el acto--.

Bullying

Ante un suceso tan dramático, es común poner el foco en el acoso escolar e intentar averiguar si el menor o la menor sufría bullying en el centro educativo. Esto, explica Silvia García, psicóloga especialista en psicología clínica, no es algo atípico. "El bullying siempre ha existido", sin embargo, en cada caso es diferente "no todo el mundo lo aguanta igual, ni todas las personas son vulnerables al bullying". Así, se podría entender que el hecho de que existiese cierto acoso en la escuela, no significaría que no pudiese haber algún otro motivo para que las niñas tomasen la fatal decisión. "Hay muchas variables y cada caso es especial".

No obstante, cierta urgencia por tirar balones fuera han caracterizado este dramático suceso. El profesor de Derecho Penal de la Universidad Abat Oliba CEU, Arturo González, cree que esta reacción es para limpiarse las culpas. “Se apoyan en que ya estaban siendo atendidas y en que no les había llegado que sufrieran bullying” . Sin embargo, también por parte de la familia y el entorno de la menor se ha recurrido al "sálvese quien pueda". En este caso, descartando los problemas familiares y señalando el acoso escolar como la causa principal de la fatalidad vivida en esta localidad catalana.

Multicausalidad del suicidio

Si hay algo que no debe pasarse por alto, es el que el suicidio es algo "multicausal" y no propio de personas con problemas mentales, adicciones, problemas económicos o cualquier otro motivo. Así lo insisten todos los expertos consultados por Crónica Global, como el psicólogo clínico Miguel Guerrero, experto en conducta suicida y prevención del suicidio. 

En este caso, hay cierto ímpetu en atribuir el motivo de forma inminente: bullying, problemas familiares, dificultad en la adaptación por ser de otro país, problemas de lengua, e incluso, burlas por la identidad sexual de Alana, la menor fallecida en el acto.

Empatía

Todos los expertos consultados por este medio coinciden en la necesidad de tratar el caso con distancia, respeto y empatía. Sobre todo, porque hay una investigación abierta y porque hay una menor "superviviente y sobreviviente" de un suicidio, que necesitará mucho apoyo social y de profesionales para no vivir como "víctima ni culpable". Todos "nos retroalimentamos y somos partícipes de la difusión de los hechos. Hay que ser muy empáticos", insiste la profesora del grado de psicología de la Universidad Abat Oliba CEU, Paloma Alonso.

Ahora, la versión de Educació se alinea con el relato de los profesionales y considera la posible "multicausalidad" en la decisión de las niñas. Mientras, varios miembros de la familia materna siguen haciendo declaraciones en sentido opuesto e insisten en que las menores sufrían en el entorno escolar, por lo que advirtien a las instituciones de que "llegarán hasta el final". Ahora se expone en los medios el pupitre de la víctima con mensajes de cariño y apoyo por las burlas que soportó por su condición sexual. Hace tres días se descartaba tajantemente el acoso escolar. Entonces, ¿si todos conocían lo que estaba sucediendo, por qué esa premura para descartarlo?.

Mientras, sigue habiendo bullying y suicidios

Ayer, hoy, mañana y la semana que viene seguirá habiendo suicidios porque, el drama de Sallent es diario, en cada rincón de España y del mundo, el bullying, ha existido, existe y existirá, al menos, mientras no se hable claro del problema y se busquen soluciones preventivas. "De poco sirve hablar de ello cuando la tragedia se ha producido" . Ahora, estos problemas de salud pública gozan de protagonismo, pero deberían ocupar portadas a diario. Según Guerrero, "no se recomienda hablar de suicidios particulares y menos en casos tan peculiares como este". 

Con todo, lo importante, asiente el psicólogo clínico, es seguir hablando del suicidio la semana que viene, porque seguirá siendo el mismo problema de salud pública que ayer, y que hoy. También de bullying, porque, lamentablemente, mientras unos y otros tiran balones fuera "hay niños que siguen sufriendo por los mismos motivos".