Los Mossos d’Esquadra, que continúan investigando la muerte de una menor de 12 años en Sallent (Barcelona) tras arrojarse al vacío junto a su hermana gemela, creen que tras este trágico suceso --todos los indicios apuntan al suicidio-- hay “un cúmulo de causas”, entre ellas los problemas de identidad de género que atravesaba una de ellas y el acoso escolar.
La policía autonómica ha entregado este viernes el primer atestado sobre el caso al juzgado de Manresa, en Barcelona, que instruye la investigación de los hechos. Después de toma declaración al entorno de las dos niñas para tratar de aclarar lo ocurrido, todo parece apuntar a un suicidio motivado por causas “multifactoriales”.
Alana quería que la llamasen Iván
Tanto las cartas que las dos menores dejaron en su casa antes de saltar, en las que se hace mención a una incomprensión hacia la identidad sexual de una de ellas, como el testimonio del entorno apunta, según Efe, a que ambas sufrían acoso tanto por su nacionalidad como por el hecho de que una de ella, Alana, solicitara que se dirigiesen a ella como Iván.
Según avanza Efe, fuentes de la investigación creen que Alana, fue quien tomó la decisión de quitarse la vida saltando desde el balcón del tercer piso en el que vivían en la calle Estació de Sallent y que su hermana Leila, como muestra de apoyo incondicional, se arrojó al vacío junto a ella. Alana murió en el acto mientras que Leila fue estabilizada por los servicios médicos y trasladada al hospital Parc Taulí de Sabadell, donde continúa ingresada en estado muy grave, aunque no se teme por su vida.
No se descarta el 'bullying'
En un primer momento el Departamento de Educación descartó que la causa fuese el acoso, dado que no habían saltado alarmas durante las visitas psicológicas que las dos menores recibían. Sin embargo, este jueves el departamento rectificó y expresó que no se podía descartar ninguna hipótesis. Tampoco el bullying.
En declaraciones a Telecinco, el abuelo de las dos niñas ha confirmado que las menores ocultaron que sufrían bullying a su familia, pero que lo plasmaron en los manuscritos que dejaron antes de arrojarse desde el balcón de su casa. Además, ha añadido que las dos salían todos los días disgustadas del instituto Llobregat, en el que cursaban primero de la ESO.
Querían volver a Argentina
El abuelo también ha confirmado que la familia llevaba unos tres años en España: el primero residieron en Reus y hace dos años se trasladaron a Sallent. Sin embargo, ellas nunca se adaptaron. “El año pasado hicimos una videollamada y dijeron que querían volver” a Argentina, ha expresado el familiar.
También se ha pronunciado la madre de uno de los compañeros de clase de Alana y Leila, que ha confirmado a la misma cadena que los niños están recibiendo atención psicológica por parte del instituto porque “están en shock” y todavía no tienen la edad suficiente como para entender lo ocurrido. Aunque no ha podido confirmar que sufrieran acoso, ha mencionado que su hijo le comentó que se burlaban de ellas por su acento argentino y que, recientemente, los ataques fueron en aumento después de que Alana se presentara frente a sus mejores amigos como Iván. “Creo que no fueron las únicas [que sufrieron acoso]”, ha añadido, aunque ha dicho desconocer si el centro educativo tomó medidas al respecto.