Un joven de 20 años ha sido detenido en Viladecans (Barcelona) por presuntamente estafar a una treintena de víctimas en varias comarcas catalanas. Supuestamente, obtenía los datos privados de estas mediante el uso de webs clonadas que enviaba por mensajería móvil.

El botín que el hombre se habría embolsado por el fraude a través de extracciones bancarias asciende a los 14.870 euros. Los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo la operación policial el pasado miércoles, que ha estado precedida por una investigación que comenzó en Lleida el pasado mes de diciembre tras la detección de varias denuncias de estafas similares. 

El smishing

Según ha señalado el Govern de la Generalitat en un comunicado, el autor de los hechos consiguió acceder a los datos bancarios de sus víctimas mediante el smishing, una técnica delictiva que consiste en conseguir información confidencial de personas mediante SMS que conducen a páginas web ilícitas con una apariencia fiable, como por ejemplo la de una entidad bancaria convencional. 

Después de conseguir estos datos, el joven detenido se dirigía a diferentes cajeros automáticos del Baix Llobregat para extraer dinero de las cuentas personales de estos ciudadanos. De los 30 casos de estafa de los que se le acusa, 16 se cometieron en Lleida, 6 en Berga y el resto en Manresa, Hospitalet de Llobregat, Barberà del Vallès, Sabadell, Rubí, Igualada y Sitges.

Buscan más víctimas

El detenido pasó a disposición judicial ante el juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Gavà el pasado viernes. Los Mossos siguen trabajando en la investigación y no descartan que el hombre pueda estar implicado en otros hechos parecidos y que existan más víctimas.

La policía catalana ha publicado una serie de consejos para detectar y evitar este tipo de estafas. Entre estos se encuentran no abrir mensajes de texto no solicitados o de usuarios desconocidos o tener precaución a la hora de descargar archivos adjuntos de correos electrónicos. También ha advertido que “en ningún caso” se deben rellenar formularios sospechosos que exijan “la introducción de información confidencial”.