El Hospital de Bellvitge y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) han liderado un estudio clínico que ha confirmado la eficacia del brentuximab vedotin, un fármaco basado en la inmunoterapia, contra algunos tipos de linfomas cutáneos de células T (LCCT). Las entidades consideran que se trata de “un avance significativo para el tratamiento de este tipo de cánceres de baja recurrencia, aunque crónicos, progresivos y debilitantes”.

Este tipo de terapia dirigida utiliza un componente anticuerpo que se fija en la proteína CD30, que se encuentra en la superficie de las células tumorales, y que libera el fármaco para destruirlas. 

Nuevas vías de investigación

Tal como ha señalado el Idibell en un comunicado este lunes, el informe abre nuevas vías de investigación de tratamientos y aporta datos sobre la efectividad de esta inmunoterapia en el tratamiento de formas avanzadas de micosis fungoide y trastornos linfoproliferativos CD30+, así como para el síndrome de Sézary y la micosis fungoide folicular.

El trabajo, coordinado por la doctora, investigadora del Idibell, del HUB y del Hospital de Viladecans Cristina Muniesa y publicado en la revista European Journal of Dermatology and Veneoreology, muestra cómo el 67% de los pacientes (de un total de 67, procedentes de 21 centros hospitalarios) respondía al fármaco a 18 meses del inicio del informe. Un 24% había conseguido la remisión total de las placas y los tumores que tenía en la piel. 

Efectos adversos

Aunque la terapia tiene “buena tolerancia en general”, el 57% de los pacientes presentó una neuropatía como consecuencia de esta. 

Según han destacado el Idibell y el HUB, hasta ahora la práctica clínica real con brentuximab vedotin era muy limitada en los LCCT debido a la baja prevalencia de esta clase de cánceres.