El Ayuntamiento de Barcelona lleva al extremo la peatonalización del Eixample. Los últimos afectados serán los motoristas, que no podrán aparcar en la supermanzana que se está implementando en las calles Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona.
Según ha explicado el concejal del distrito, Pau González, el consistorio está desplegando una campaña informativa para informar a estos conductores de que no podrán aparcar en el interior de los ejes verdes y ha empezado a instalar señalización específica.
¿Habrá sanciones?
Un equipo de informadores se está encargando de avisar a los motoristas de la prohibición en estas cuatro calles. Unos trabajos que durarán una semana y, después, la Guardia Urbana iniciará un periodo de avisos en el que dejarán una notificación a las motocicletas que estén mal aparcadas. Posteriormente se empezará a sancionar.
No es ninguna novedad que la política del consistorio de Ada Colau consiste en dar más espacio al peatón, tal y como ha apuntado González. “Los viandantes son los protagonistas y el resto de vehículos son invitados. Pueden pasar, pero no estacionar las motos”, añade. Asimismo, ha apelado a la corresponsabilidad y a la “buena convivencia” de la ciudadanía para cumplir con el estacionamiento permitido porque la prioridad, dice, no es sancionar.
Por último, el Ayuntamiento ha recordado que el Eixample cuenta con 13.637 plazas de estacionamiento para motos señalizadas en calzada, a parte de la oferta en parking subterráneo y de los espacios donde el estacionamiento en acera está permitido.