La centralización de la droga incautada por Mossos d'Esquadra en los operativos efectuados en toda Cataluña en el sótano de una comisaría del distrito de Nou Barris de Barcelona ha despertado el recelo de los sindicatos policiales, que alertan del riesgo de sufrir narcoasaltos. Denuncian que la comisaría elegida, cuya ubicación se ha hecho pública en varios medios de comunicación, no cuenta, por el momento, con los sistemas de seguridad necesarios como para repeler un vuelco y temen que las dependencias policiales se conviertan en “una diana para las mafias” en cuanto entre en funcionamiento.
Desde el sindicato SAP-FEPOL aseguran que, aunque se han hecho obras para adecuar el sótano al nuevo propósito, el exterior de la comisaría "es un coladero". Denuncian que el que será el mayor depósito de drogas de Cataluña, al que irán a parar todas las sustancias estupefacientes incautadas en el territorio hasta que los juzgados ordenen su destrucción, “no cuenta con las medidas suficientes para albergarlo”. A falta de pocos meses para que empiece a funcionar --llega con más de un año de retraso-- en el exterior solo "hay una valla y un cristal que ni siquiera es blindado", añaden.
Solicitan acceder a las instalaciones
El almacén que albergará todas las drogas decomisadas por la policía autonómica tendría que estar en funcionamiento desde enero de 2021, pero continúa cerrado, según el sindicato, porque el protocolo que lo regulará “ni se ha redactado, ni se ha aprobado”, aunque las obras ya han finalizado.
Advierten de que las medidas de seguridad no pueden ser adoptadas a posteriori. “Deberían haberse hecho ya intervenciones para bunkerizar la comisaría, que por ahora no cuenta con ningún sistema de seguridad que no tenga cualquier otra”. Por eso, piden poder acceder al interior del sótano antes de su inauguración para revisar y fiscalizar las instalaciones y el material con el que contarán los compañeros destinados en el almacén.
Falta de efectivos
Además de la carencia de estas medidas, expresan que hace unos meses se hizo un ofrecimiento para siete agentes, que serán los encargados de manipular la droga en el interior. Pero las labores de custodia del almacén correrán a cargo de los agentes de esta comisaría, “que tiene de por sí una falta importante de efectivos”, subrayan, “están en cuadro, bajo mínimos”
Otro hecho que les preocupa es el traslado de las drogas desde comarcas alejadas, como el Alt Empordà, hasta la ya conocida comisaría de Nou Barris. “¿Se ha pensado en si contamos con los efectivos suficientes como para reforzar la seguridad en los traslados de grandes cantidades de droga?, ¿en cómo podríamos evitar un asalto en mitad de una autopista?, ¿cómo se va a trasladar un furgón repleto de marihuana desde un operativo efectuado en Girona, por ejemplo, si las mafias conocen el destino final de su droga?", elucubran.
Interior garantiza la seguridad
Por su parte, desde la Consejería de Interior de la Generalitat de Cataluña aseguran que el equipamiento, que empezará a funcionar "dentro de poco", contará con medidas de seguridad suficientes. Una vez esté en marcha, aseguran, “se realizarán intervenciones del nivel que requieren este tipo de equipamientos”. Sobre la posibilidad de que la ubicación se haya filtrado, reconocen que "comprometería" la seguridad del almacén, por eso prefieren referirse "a un lugar indeterminado". "La ubicación de nosotros no saldrá nunca, nunca diremos dónde está el búnker", aseguran ajenos a la filtración.
Las mismas voces lanzan un mensaje de tranquilidad y recuerdan que "todavía no está en funcionamiento" y que acabarán de perfilar las medidas una vez esté operando. Sin embargo, desde el sindicato no se muestran conformes con la respuesta, e insisten en que más vale prevenir que lamentar.