Solicitan “medidas urgentes” para blindar Cataluña ante la oleada de ataques terroristas en Europa

El sindicato USPAC de los Mossos d'Esquadra ha solicitado al Departament de Interior que tome “medidas urgentes” ante el aumento de ataques terroristas en Europa. Ayer mismo, tras conocer lo que se investiga como un ataque terrorista de corte yihadista en una iglesia de Algeciras en la que murió un sacristán, el sindicato envió un escrito al director general de la Policía Pere Ferrer solicitando la adopción de medidas tras el “aumento exponencial de la violencia” en los espacios públicos y los medios de transporte de Europa durante el mes de enero.  

El sindicato asegura que no es el primer escrito que remiten a Pere Ferrer. Mantienen que hace años que vienen pidiendo a la Dirección General de Policía formación continua y medios en materia antiterrorista, así como en Intervención Sanitaria en Enfrentamientos Armados (ISEA) y en cursos específicos de defensa para repeler ataques con arma blanca.

Acusan a Interior de inacción

El sindicato denuncia que las respuestas a sus peticiones han estado plagadas de ambigüedades, y que en las comunicaciones con el Departamento de Interior las palabras que más se repiten son “estudiamos”, “esperamos implementar”, “se está trabajando”, pero que las medidas nunca se concretan.

“Nos preocupa la inacción y la nula implementación de medidas adicionales de seguridad pasiva en las dependencias policiales por parte de este Departamento de Interior que considera que la amenaza terrorista es cosa del pasado”.

Cuatro ataques en enero

Solicitan “por enésima vez” la colocación de arcos de seguridad en dependencias policiales, el incremento de efectivos en el servicio diario de seguridad de todos los edificios policiales, que se permita el uso de armas largas a los policías mientras se mantenga la situación de amenaza y que se garantice una formación continua en materia antiterrorista y en defensa por ataques de arma blanca.

Desde el sindicato recuerdan que en lo que llevamos de mes se han producido ya cuatro ataques graves en Europa. El primero de ellos sucedió el 11 de enero en la estación Norte de París (Francia) cuando un hombre apuñaló a seis personas. Tan solo seis días después, el 17 de enero, en una estación de tren de Bruselas (Bélgica) un joven agredió a otro viajero con un cuchillo antes de ser abatido a tiros por la policía. El miércoles, dentro de un tren regional, un hombre mató a dos personas e hirió a siete más con un arma blanca en Hamburgo, Alemania. La misma tarde, en una iglesia de Algeciras, un hombre armado con un machete de grandes dimensiones mató a un sacristán e hirió a cuatro personas.