Los barrios de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) han visto reforzadas las patrullas de los Mossos y la Policía Local. El incremento de la vigilancia, especialmente nocturna, se acordó la semana pasada en un encuentro entre la alcaldesa de la localidad, Filo Cañete, el concejal de Seguridad, Andrés Pozo, y los mandos del cuerpo autonómico y municipal ante la delicada situación delincuencial que vive la ciudad.
Los refuerzos llegan en un momento de máxima tensión en el municipio por la acción de los ladrones de domicilios, los okupas y un pirómano, tal y como ha ido avanzando Crónica Global. En los vecindarios afectados ha generado alarma social el "punto crítico" alcanzado con las okupaciones, con dos intentos en unas horas en el mismo edificio el fin de semana pasado; los robos en viviendas viralizados en las redes sociales y los medios; y los incendios provocados, que han arrasado repetidamente la vegetación del río Besòs y los contenedores, como volvió a ocurrir ayer en pleno centro en un incidente que también calcinó un bloque de pisos.
La medida ya es efectiva
Desde la policía catalana han confirmado a este medio que ambos cuerpos ya han empezado a patrullar con más efectivos las ubicaciones más vulnerables a la actividad delictiva. Esta semana, agentes de las Áreas Regionales de Recursos Operativos (Arro) de Mossos se han dejado ver de noche inspeccionando las calles de los barrios de La Mina y La Catalana con tres furgones.
En el encuentro se acordó redoblar la presencia policial de ambos cuerpos en la ciudad, así como incrementar las reuniones vecinales por parte de la unidad comunitaria de Mossos. Este mismo jueves, representantes policiales se vieron con la Asociación de Vecinos de La Catalana para trasladar consejos de protección ante los delincuentes, una tarea que complementa el patrullaje extraordinario.
Piden más refuerzos
La alcaldesa de Sant Adrià valora positivamente la mayor presencia policial: "Es lo que siempre reclamamos", manifiesta Cañete, que aún así sigue viendo necesaria la llegada de más refuerzos para la desbordada comisaría de Mossos en La Mina, que con muy pocos efectivos se encarga de salvaguardar todo el municipio.
"La coordinación a efectos de ciudad es buena. No es que me queje de los espacios de colaboración que tenemos, mi queja es que necesitamos más recursos en la ciudad, que tiene unos efectos de presión a su alrededor importantes", recuerda la munícipe socialista. También los vecinos de la ciudad reclaman más vigilancia por parte de Mossos para aliviar los diferentes frentes de inseguridad que sufren en las calles de Sant Adrià.