Las reservas de agua en los embalses de las cuencas internas de Cataluña están a punto de caer por debajo del 30% [como puede comprobarse aquí]. Se trata de una situación extraordinaria que no se vivía en la comunidad desde la histórica sequía de 2008 y que podría agravarse en los próximos días.

De hecho, el Govern ya informó el pasado martes de que ante la falta de precipitaciones y el progresivo vaciado de los pantanos se podrían aprobar restricciones al consumo doméstico. Las previsiones "no son buenas", afirmó la portavoz del Govern, Patricia Plaja.

Cataluña, en alerta

El Ejecutivo autonómico ya acordó limitaciones en el uso agrícola, ganadero y lúdico en noviembre, cuando las reservas se hallaban al 33%, y decretó una fase de alerta --hasta esa fecha, la comunidad se hallaba solo en prealerta--.

La situación afecta a los nueve embalses que gestiona la Agencia Catalana del Agua (ACA): Darnius Boadella, Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall, Sant Ponç, Foix, Siurana y Riudecanyes.