El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado en un comunicado que los 17 nuevos radares de tráfico instalados en la ciudad comenzarán a poner multas a partir del próximo lunes 16 de enero.
De esta forma, los dispositivos empezarán a funcionar en modo sancionador, después de haberlo hecho durante cuatro meses en modo pedagógico. Hasta ahora, estos habían avisado a los ciudadanos de sus infracciones pero no imponían penalizaciones económicas.
Entornos escolares y puntos de riesgo
12 de estos radares se encuentran ubicados en entornos escolares y multarán a aquellos conductores que excedan los 30 kilómetros por hora en dichas zonas. Su instalación ha estado enmarcada dentro del programa ‘Protegim les Escoles’.
Los cinco restantes están situados en otros puntos de la ciudad considerados “de riesgo de circulación a velocidad inadecuada”. En estas áreas, la velocidad máxima es de 50 kilómetros por hora.
Comunicación a los ciudadanos
La administración ha señalado que durante las próximas dos semanas habrá informadores posicionados en aparcamientos subterráneos y en la superficie alrededor de los 17 radares con el objetivo de alertar a los conductores sobre la existencia de estos y concienciarles en lo que se refiere a respetar los límites de velocidad.
Estas nuevas medidas de control automático pretenden reducir los siniestros en la capital catalana y están contempladas en los objetivos del Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2024 y el Plan Local de Seguridad Vial de Barcelona 2019-22.