Tres de las diez mujeres acusadas de un delito de atentado contra agentes de la autoridad y otro leve de lesiones en la manifestación del 8 de marzo en Manresa en 2019 han sido condenadas a la pena mínima de seis meses de cárcel y deberán pagar 180 euros de multa.
Las condenadas lanzaron botes de humo, huevos y globos de pintura a un cordón de los Mossos d’Esquadra que protegía la comisaría de la Policía Nacional en el municipio durante la huelga feminista.
No hubo desórdenes públicos
El Juzgado de lo penal número 1 de Manresa las ha absuelto del delito de desórdenes públicos, por el que la Fiscalía les pedía 18 meses de cárcel. Esta decisión se debe a que, según la juez, las mujeres participaron en la concentración de forma pacífica y llevaron a cabo cortes de carretera y protestas “sin violencia ni intimidación”.
Todas ellas pertenecían a Alerta Solidaria, un colectivo de la izquierda independentista que ha calificado el juicio de “despropósito absoluto”. La asociación ha acusado a los Mossos que declararon en el procedimiento de contradecirse y ha recordado que uno de estos todavía tiene pendiente un juicio por una supuesta agresión racista en la ciudad.
Manifestación pacífica
La juez, sin embargo, no ha visto contradicción alguna en las declaraciones de los agentes de la policía y las ha considerado lo suficientemente consistentes como para condenar a las procesadas por un delito contra los agentes de la autoridad.
Por otro lado, la magistrada no ha encontrado motivos para considerar el episodio de los botes de humo y pintura una “alteración grave de la paz pública”, ya que ha asegurado que se trató de un “acto puntual de agresión” enmarcado dentro de una “manifestación pacífica, familiar y multitudinaria".