El Departamento de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña ha impulsado ReFlora, un proyecto para la recuperación del junco florido (Butomus umbellatus), el sombrerillo de agua (Hydrocotyle vulgaris) y la sapina (Sarcocornia alpini), tres especies de plantas en peligro de extinción.
La iniciativa ha arrancado este 2022 con el liderazgo de Sandra Saura, investigadora del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y pretende reintroducir estas especies en la comarca del Baix Empordà (Girona).
Población natural de menos de tres individuos
"Estas tres especies están a punto de desaparecer en Cataluña, algunas tienen una población natural de menos de tres individuos", ha explicado Saura. Para solucionar esta problemática, se ha hecho crecer un banco de plantas en el vivero, donde tienen unas condicionas más favorables.
Posteriormente, se han transportado los especímenes a diferentes ambientes acuáticos de la zona: 50 ejemplares de juncos floridos y sombrerillos de agua en arrozales y 30 de sapina en una zona de aguas salinas del parque natural de Montgrí, las Islas Medes y el bajo Ter.
37 especies de plantas en peligro
Acción Climática ha empujado el proyecto, cuyo 43 % del presupuesto proviene del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER). También han participado la cooperativa Viver Tres Turons y Ramón Fortià, el dueño del estanque Boada, lugar en el que se han plantado los juncos y los sombrerillos de agua.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), 37 especies de plantas se encuentran en peligro crítico de extinción en la comunidad autónoma.