Ni uvas ni lacasitos: los expertos avisan del riesgo de asfixia de niños y ancianos en Nochevieja
Los otorrinolaringólogos recomiendan que los menores de cinco años tomen la fruta sin piel ni pepitas y partida en trozos
29 diciembre, 2022 19:08Los expertos alertan del elevado riesgo de atragantamiento o asfixia al que se exponen ancianos y niños, especialmente, menores de cinco años, consumiendo uvas durante las campanadas de Fin de Año.
Esta advertencia la lanza a las puertas de Nochevieja la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) que explica que, por su tamaño y su piel resbaladiza y el jugo de su interior, pueden propiciar que se traguen sin masticar y generen un taponamiento de las vías aéreas, impidiendo al niño respirar. Asimismo, desaconsejan la sustitución de esta fruta por frutos secos o lacasitos, ya que los fragmentos duros que se desprenden al morderlos pueden obstruir las vías respiratorias. Los frutos secos deben ofrecerse molidos a niños de esa edad.
Primeros auxilios
Además, es conveniente que los adultos tengan unas nociones básicas de primeros auxilios para conocer qué hacer en caso de atragantamiento. En caso de accidente, también es recomendable acudir de forma inmediata a un servicio de urgencias para que un especialista en otorrinolaringología pueda valorarlo.
Por ello, los otorrinolaringólogos recomiendan que no las ingieran menores de cinco años y cuando se les ofrezcan a los niños mayores sean sin piel, pepitas y partidas en trozos de forma longitudinal. De hecho, tragar las uvas al son de las campanadas es un riesgo también para los adultos, pero especialmente para aquellas personas que padecen problemas de deglución o disfagia.