Los vecinos del barrio de Sant Pere i Sant Pau en Tarragona están en pie de guerra a causa de los villancicos que se escuchan por megafonía en la remodelada plaza de Catalunya. 

La Asociación de Vecinos asegura que "hizo un esfuerzo para que la alegría de Navidad se extendiera por todo el barrio", por lo que decidió instalar altavoces. Sin embargo, el volumen de la música ha hecho que los residentes de la zona estallen en contra de la amenización navideña.

"Intolerable e irrespetuoso"

La guerra vecinal ya ha llegado a las redes sociales, donde unos y otros manifiestan su postura con respecto a los villancicos. Una vecina de la zona ha manifestado que está "hasta las narices de esta música" y pide un poco de paz en su casa. "¿No tenemos derecho?", se pregunta. Otro residente ha calificado el uso de la megafonía de "intolerable e irrespetuoso" y apunta que no se está teniendo en cuenta a las personas que trabajan de noche. Los más conformistas, en cambio, solo piden que se baje un poco el volumen "hasta un nivel que no haga falta ponerse tapones", informa el diarimes.  

La asociación de vecinos, en cambio, considera que el volumen "no es excesivo", porque no supera el límite de decibelios establecido por ley. Así lo ha transmitido el presidente la asociación, Luis Trinidad, a través de un comunicado, en el que se disculpa por las molestias que puedan ocasionar los villancicos, pero replicando que solo suenan de 17.30 a 20.30 horas de lunes a viernes y de 11 h. a 13.30 h. los sábados y los festivos. Por tanto,"no perturban el descanso, como así lo contempla la ordenanza municipal". Además, "Todo lo que hacemos lo hacemos pensando en el bienestar, la felicidad y la cohesión de los vecinos", dice Trinidad, según el citado medio. 

Se seguirán instalando

Un tercer usuario ha propuesto en redes sociales que se instalen más altavoces para que se vaya alternando la música y así, no sean siempre los mismos vecinos quienes tengan que escucharla, además de reducir las franjas de emisión a 90 minutos.  



En esta línea, Trinidad ha asegurado que la instalación de megáfonos no corresponde sólo a voluntades navideñas, sino para muchos otros fines como poder informar en un futuro, "de un posible accidente químico", entre otras cosas que puedan resultar de interés para el barrio. Con todo, ha afirmado Trinidad que la idea es instalar cada año en una plaza más de Sant Pere i Sant Pau, hasta que "todo el mundo pueda estar informado de una posible emergencia".