La desaparición del corazón de un difunto ha indignado a la comunidad albanesa en Barcelona. En 2020, Samir Sula llegó con síntomas de Covid al hospital del Mar, donde murió de un infarto en un episodio de "agitación" mientras era reducido por los vigilantes de seguridad.
Tras la autopsia, el cadáver llegó a Albania sin corazón, un caso que investiga la fiscalía del país balcánico. Mientras tanto, en Barcelona, la familia de la víctima ha convocado una manifestación para que el extraño deceso no pase al olvido y se investigue debidamente.
¿Tráfico de órganos?
La movilización tendrá lugar mañana miércoles a las cinco de la tarde frente a la Audiencia de Barcelona, en el Palacio de Justicia de Cataluña (paseo Lluís Companys, 14-16). Los manifestantes avanzarán hasta la sede de la Consejería de Justicia.
La Fiscalía de Tirana (Albania) ha pedido a la Embajada española en el país que intervenga ante el Estado para conseguir una respuesta a las comisiones rogatorias en las que ha reclamado el envío del corazón de Sula. El país investiga el asunto como un presunto caso de tráfico de órganos al constatar la ausencia del órgano.
La manifestación pretende denunciar el posible caso de tráfico de órganos y exigir al juez de Barcelona que practique una prueba de ADN. En el mismo año del fallecimiento, el ayuntamiento alertó de la aparición de redes de tráfico de órganos en la ciudad.