En la actualidad, existen una gran variedad de cuentas bancarias y se siguen creando nuevas con la finalidad de atender las necesidades de una sociedad muy cambiante. Una de las más comunes y solicitadas son las cuentas nómina, pues resultan indispensables para el manejo de sueldos entre empleados y empleadores. De hecho, las entidades bancarias están en constante revisión de las condiciones que ofrecen, con el fin de hacer dichas cuentas mucho más atractivas para los usuarios.
Hoy veremos en qué consisten las cuentas nómina, además de detallar con lupa las ventajas que suponen para sus titulares y los pasos para hacer una domiciliación.
Qué es una cuenta nómina
Las normalmente denominadas cuentas nómina son cuentas bancarias en las que se reciben transferencias periódicas. En primera instancia se usan para domiciliar la nómina de salarios y demás abonos de una empresa a sus trabajadores. Sin embargo, también es posible recibir los fondos de una pensión o prestaciones por desempleo, entre otras. Eso sí, en la mayoría de los casos es necesario alcanzar un importe mínimo al mes para entrar dentro de esta categoría de cuenta y poder disfrutar de las ventajas que pueda ofrecer.
Hace unos años, la titularidad de una cuenta nómina exigía un determinado periodo de permanencia para poder disfrutar de sus beneficios. Hoy, con motivo de la creciente competencia en el sector bancario, esta exigencia ha quedado casi obsoleta y las condiciones de contratación son mucho más flexibles y favorables para los usuarios.
Ventajas y beneficios de una cuenta nómina
Para las entidades bancarias, tener clientes con cuenta nómina supone un flujo fijo y constante de dinero, por lo que suelen ofrecer mejores condiciones que en otro tipo de cuentas. Eso sí, no todos los bancos brindan las mismas ventajas, sino que cada uno tiene sus propias formas de recompensar la domiciliación de la nómina de sus clientes. Entre los beneficios más habituales podemos mencionar:
- Comisiones. Los costes por mantenimiento, retirada de efectivo en cajeros, transferencias y demás transacciones suelen ser más bajos que los de las cuentas corrientes tradicionales, e incluso pueden llegar a ser inexistentes.
- Tarjetas. Se suele emitir una tarjeta de débito de forma gratuita para manejar los fondos de la cuenta con mayor comodidad.
- Pagos fijos. Es posible domiciliar los recibos de servicios como luz, agua o internet, por citar solo algunos.
- Descuentos. Los bancos suelen colaborar con otras empresas como operadoras móviles, aseguradoras y hasta cadenas de tiendas para ofrecer precios especiales a sus clientes que domicilien su nómina.
- Anticipos. Pagos adelantados de la nómina, o al menos una parte de ella, previa solicitud del titular.
- Hipotecas. En caso de querer comprar un inmueble, las condiciones de financiación pueden ser más flexibles o ventajosas.
- Créditos. Se suelen ofrecer préstamos con tasas de interés por debajo de la media. De hecho, por tener la nómina domiciliada existen créditos a bajo tipo de interés.
- Incentivos. Aunque es una práctica cada vez menos común, algunos bancos atraen a nuevos clientes con incentivos como dispositivos electrónicos, accesorios para el hogar o bonos descuentos en tiendas. En otros casos, consiste en un ingreso de cierta cantidad de dinero en la cuenta.
Pasos a seguir para domiciliar la cuenta nómina de un trabajador
La domiciliación de una cuenta nómina es un proceso rápido y sencillo:
- Lo primero será abrir una cuenta en alguna entidad financiera indicando que tendrá como finalidad la vinculación con el pago de la nómina.
- Después, hay que dar el número de cuenta a la empresa para que se añada a la base de datos y se domicilie el pago.
Las cuentas nóminas continúan siendo uno de los productos bancarios más importantes para las entidades financieras, así como un instrumento básico de gestión para cualquier persona trabajadora. Por suerte, en el mercado hay cada vez más opciones que permiten aprovechar la mayor cantidad posible de beneficios.
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