La huelga de docentes de enero amenaza la unidad sindical
CCOO, UGT y Aspepc reprochan a Ustec que haya convocado un paro a finales de enero de forma "unilateral" y avisan de que no participarán si no tiene suficiente apoyos
26 diciembre, 2022 00:00Si hay algo que ha caracterizado el conflicto educativo en Cataluña ha sido la unidad de los sindicatos en la hoja de ruta de las movilizaciones. Una unión que, por primera vez, se ha visto comprometida después de que Ustec anunciase el pasado viernes una nueva huelga a finales de enero --coincidiendo con la de médicos-- sin que cuente con el apoyo del resto de organizaciones. Tal y como avanzó Crónica Global, es una opción que tenían encima de la mesa si, una vez finalizado el trimestre, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, no les presentaba un calendario de mejoras laborales.
Cabe recordar que el pasado septiembre, sindicatos y Conselleria de Educación llegaron a un acuerdo que ponía fin a las huelgas educativas de inicio de curso a cambio del retorno de la hora lectiva en primaria y secundaria. Pero tras varias reuniones y un largo proceso de negociación, las conversaciones siguen estancadas. Y algunos, de hecho, las dan por rotas. Algo que ha propiciado algún que otro rifirrafe.
Elecciones sindicales en marzo
Han pasado ya cuatro años de los últimos comicios sindicales y las organizaciones se ponen en marcha para enfrentarse a las urnas el próximo 14 de marzo de 2023. Este es, según Aspepc y UGT, el motivo principal por el que Ustec ha convocado una huelga contra la política de Cambray desmarcándose, por primera vez, del resto. "Todos quieren salir en la foto", señalan desde Profesores de Secundaria, que aseguran que el anuncio del sindicato independentista es una "maniobra política". "Han roto la unidad sindical para contentar a sus bases más radicalizadas", agregan.
Esta "unilateralidad" tampoco ha gustado a CCOO, que lamenta que la organización que lidera Iolanda Segura en Cataluña haya optado por esta vía cuando "la negociación con el departamento sigue viva". A su parecer, la huelga es una forma legítima de protesta, pero "el último recurso". "Un paro no se hace de un día para otro, nosotros somos partidarios de la movilización, pero bien organizada".
Y es que mucho temen que la convocatoria para el 25 y 26 de enero --coincidiendo con la de los médicos-- será "una carnavalada" que no cuente con apoyos suficientes. Por eso las organizaciones sindicales, salvo Ustec, son partidarias de consultar con sus militantes si estarían dispuestos a volver a las calles pese a las consecuencias salariales que ello conlleva.
Ustec cumple su "promesa"
Desde Ustec se defienden y no entienden que "ahora expresen malestar" cuando era la "promesa" que hicieron si, al finalizar el tercer trimestre, no alcanzaban ningún acuerdo con la conselleria. "Es una huelga desvinculada al resto de la plataforma", aseguran, y hacen un llamamiento al resto a unirse. "Respetamos que ellos quieran esperar, pero nosotros sí que la queremos hacer. Prometimos que si no conseguíamos mejoras laborales, la haríamos", dicen fuentes de la organización.
Asimismo, lamentan que el resto de sindicatos "quieran desprestigiar" su decisión, pero aseguran que no están dispuestos a continuar con una negociación obsoleta: "Ya está bien de que la conselleria se ría de nosotros".
Así pues, la unidad sindical que lograron el curso pasado se ha esfumado, al menos por el momento. Unos son partidarios de ir a huelga para presionar, aprovechando que los partidos están en conversaciones para sacar adelante los presupuestos de la Generalitat para 2023. Otros, en cambio, quieren continuar "esforzándose" para conseguir un calendario de reversión de los recortes que "no perjudique al alumnado", al personal docente ni a las familias.