El 84% de los presos catalanes sufren algún tipo de trastorno mental. Así lo sugiere el estudio La Salud mental en el sistema penitenciario catalán. Visión de conjunto y retos, elaborado por la entidad Justícia i Pau, que apunta a que la media de suicidios en prisión es muy superior que la de la población externa.
El análisis, que se ha realizado junto a la conselleria de Justicia, señala que más de la mitad de las mujeres en prisión --que representan el 6,5% de la población reclusa-- han sufrido enfermedades mentales en la cárcel. Asimismo, pone de manifiesto que el porcentaje de sujeciones mecánicas en Cataluña es "muy superior" al resto de España.
Falta de formación especializada
También sugiere que las patologías mentales surgen y aumentan en las condenas de larga duración y concluye que no existe ningún mandato jurídico que obligue a una evaluación periódica de las personas penadas. Asimismo, subraya que no existe una explicación oficial sobre por qué no se ha excluido del sistema penitenciario a personas con problemas de salud mental y concluye que no se ha previsto un sistema de internamiento extrapenitenciario.
Núria Sastre, una miembro del grupo de trabajo que ha elaborado el estudio, ha explicado este miércoles durante la presentación del informe que existe una falta de personal penitenciario fijo, recursos y formación especializada en unidades psiquiátricas penitenciarias. En este sentido, ha asegurado que "no se dedican suficientes esfuerzos a garantizar que las personas internas cuenten con una oferta de prestaciones que favorezcan al máximo su salud mental".
"Excarcelación del trastorno mental"
Una de las voluntarias de la entidad Justícia i Pau, Roser García, ha señalado que el estudio ha detectado que la mayoría de personas encarceladas sufren algún tipo de trastorno mental y que incluso los que no están diagnosticados toman medicación.
"Estas demandas concluyen que es necesario un sistema jurídico que avance decididamente por el camino de la excarcelación del trastorno mental. No nos podemos permitir un sistema penal que, en lugar de contribuir al bienestar social, sea causante de patología mental y exclusión de quienes la padecen", ha añadido