Los hurtos se disparan en Cataluña en el primer año sin restricciones, si bien no alcanzan las cifras previas a la pandemia. Entre enero y septiembre de 2022 se han cometido en la comunidad autónoma 120.531 hurtos frente a los 83.898 perpetrados en la misma época del año anterior, lo que supone un aumento de un 43,7% según los datos del balance de criminalidad publicado por el Ministerio de Interior.
Suben también los robos con fuerza en domicilios y establecimientos comerciales, que pasan de los 16.098 en los tres primeros trimestres del año pasado a los 20.469 en el mismo periodo de 2022, lo que supone un incremento del 27,2%. Le siguen los robos con violencia e intimidación que aumentan en un 26,8%.
Aumento de violaciones
Siguen también al alza las sustracciones de vehículos, que se elevan en un 23,7% este año con respecto al año anterior. Se disparan también en un 18% las agresiones sexuales con penetración, que pasan de las 462 a las 545 en Cataluña, una cifra preocupante.
Los únicos delitos a la baja en Cataluña son los secuestros, con siete durante los primeros tres trimestres de este año frente a los nueve de 2021. Bajan también los homicidios y asesinatos en grado de tentativa, que pasan de los 158 a los 154 y los consumados, que descienden de los 40 en 2022 a los 39 este año.
Suben las violaciones en Barcelona
En lo que se refiere a la provincia de Barcelona, los hurtos aumentan un 45% respecto al año anterior. Le siguen los delitos graves de lesiones y las riñas tumultuarias, con un aumento de un 40%, y los robos con fuerza en domicilios y establecimientos comerciales. Preocupa también el incremento de las agresiones sexuales con penetración, que suben en un 10%, pasando de las 330 entre enero y septiembre de 2021 a las 365 en el mismo periodo de 2022, mientras que el resto de delitos contra la libertad sexual crecen un 13%.
Bajan los homicidios consumados, con cuatro menos que en el mismo periodo del año pasado y los asesinatos en grado de tentativa, con uno menos. Cabe recordar que estas cifras solo abarcan los primeros tres trimestres, por lo que no incluyen los últimos crímenes registrados en Cataluña, como el de Piera o el del Eixample. Según las cifras de interior, las infracciones penales aumentan en un 26,7% en la provincia, si bien se mantienen en cifras inferiores a las registradas antes de la pandemia.