El hallazgo de un cuerpo seccionado en dos partes y parcialmente carbonizado en una zona boscosa de Piera (Barcelona) ha sacudido a la comarca de la Anoia. Los vecinos dicen sentir “miedo” ante la “falta de información” sobre el crimen, aunque intuyen que se trata de un ajuste de cuentas entre clanes de la droga. Por el momento no hay detenidos ni se ha identificado al fallecido.
Los vecinos consultados apuntan a una posible “venganza” como móvil del atroz suceso. “Esto no es habitual aquí”, confirma la Policía Local, que añade que, a pesar de los conflictos que existen en la población, no recuerdan otro episodio de estas características en los últimos años.
Plantaciones de marihuana
“Esto parece un ajuste de cuentas por drogas”, apunta Miguel, vecino de Can Martí, la urbanización cercana al antiguo campo de fútbol en el que se encontró tirada a su suerte la parte superior del cadáver, parcialmente quemada y envuelta en una bolsa de plástico. La misma fuente señala que en las distintas urbanizaciones de Piera y Masquefa, población vecina, han proliferado las plantaciones ilegales de marihuana: “Los unos no se meten con los otros, pero esto parece que lo hayan hecho para enviar una señal en el territorio de otra banda rival”.
En el bar de Can Martí, el Ranchito, los presentes conversan en pequeños grupos sobre el suceso. “Marihuana ha habido siempre, pero esto es un sitio tranquilo”, subraya el joven que regenta el único local de la zona. “Me enteré cuando llevaba a mi hija al colegio porque había un gran despliegue policial en la curva que baja hacia la riera”, expresa otro en la entrada del concurrido local, que contrasta con el panorama de las calles aledañas, desiertas a media mañana.
Interrogan a los vecinos
El hallazgo de la parte superior del cadáver ha perturbado la tranquilidad de esta silenciosa urbanización, pero sus habitantes no son los únicos consternados por lo sucedido. Las extremidades inferiores fueron halladas unas horas antes a poco más de un kilómetro de distancia del lugar en el que apareció el torso. Las piernas aparecieron en la riera de Ca n’Aguilera, a escasos metros de una granja de conejos y muy cerca de las pistas de tenis y del núcleo urbano.
Una vecina recuerda que el lunes por la mañana se presentaron los agentes de Mossos d’Esquadra y de la Policía Local de Piera, acordonaron la riera y montaron varias carpas. “Los agentes vinieron y me hicieron varias preguntas, pero yo no vi nada”, expresa la mujer, que durante horas fue testigo del trajín de los policías del grupo de homicidios. “No tengo cuerpo para hablar”, se despide visiblemente afectada. Su testimonio contrasta con el de otro hombre que pasea a su perro por la zona. “¿Que han encontrado qué? No me he enterado de nada”, expresa estupefacto. “Es la primera noticia que tengo, llegué anoche tarde y me acabo de levantar”, aclara.
Piden más presencia policial
Por la riera en la que ha sido encontrada una de las partes, que estaba a la vista, varios vecinos pasean con sus mascotas a pesar de frío. La mayoría, dicen, lo hace a diario. Uno de ellos asegura que el lunes --el día en el que fue hallado el cuerpo-- no salió porque hacía mal tiempo, pero el macabro hallazgo no impedirá que lo siga haciendo como hasta ahora.
En lo que todos coinciden es en la falta de presencia policial. “Nos gustaría que hubiese más patrullas por la zona”, expresa Miguel, que asegura que los efectivos de la Policía Local de Piera no pueden abarcar el control de las múltiples urbanizaciones que rodean el núcleo urbano. “La comisaría de Mossos d’Esquadra más cercana es la de Igualada”, expresa otro. A pesar de la inquietud, ninguno de ellos echa de menos a ningún vecino y tampoco hay constancia de ningún desaparecido en la zona que pueda identificarse con la víctima. Eso sí, el crimen de Piera se ha convertido en el tema de conversación del municipio, a menudo aliñado con rumores sin contrastar.