Este lunes ha arrancado en el cementerio de Reus (Tarragona) la exhumación de los restos del militante antifranquistaCipriano Martos, fallecido en 1973 tras ingerir ácido sulfúrico durante un interrogatorio, bajo tortura.



Estas labores de exhumación, impulsadas por la conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, se han iniciado ante la presencia de un hermano de la víctima, Antonio Martos, y activistas de la Red Catalana y Balear de Apoyo a la Querella Argentina contra Crímenes del Franquismo.

Dos meses y medio  

Atics, una entidad de gestión de patrimonio arqueológico, con experiencia en intervención de fosas, será la encargada de la exhumación de Martos, cuya duración dependerá de las dificultades geológicas o de identificación que puedan ir surgiendo sobre el terreno. Una vez perimetrada el área de intervención, ya que en esta fosa hay un centenar de personas más, se estima un plazo aproximado de dos meses y medio para finalizar la misión.



Cuando aparezcan los primeros restos óseos podrá iniciarse la tarea de identificación en el laboratorio de antropología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), donde se extraerán muestras genéticas y se cruzarán los datos con los de los familiares de Martos.

 

Incógnita sobre el entierro de Martos



En caso de localizar e identificar los restos de Cipriano Martos, estos serán entregados a su familia, cuya voluntad es trasladarlos al cementerio de Huétor-Tájar (Granada), donde están enterrados sus padres.



Según ha declarado el hermano mayor de la víctima, Antonio Martos, a EFE, llega “el momento de averiguar si es verdad que a Cipriano lo enterraron aquí en secreto”, sin permitir a la familia ver el cuerpo ni asistir a la inhumación, “o si lo quemaron y arrojaron las cenizas al Ebro”, como oyó decir hace años.

“Un día importante”



El director general de Memoria Democrática de la Generalitat, Alfons Aragoneses ha destacado que este lunes 12 de diciembre “es un día importante” para reparar la memoria de la víctima. Con todo, pide prudencia y paciencia por la complejidad de la operación.

La concejal del Ayuntamiento de Reus, responsable de los servicios funerarios municipales, Montserrat Flores, ha anunciado que si la exhumación culmina con éxito se instalará en el cementerio un elemento de “resignificación” para recordar que allí yació durante casi 50 años esta víctima del franquismo.