Este vienes arranca en la Audiencia de Barcelona el juicio contra Aitor G.P., único acusado por la desaparición y el asesinato de Janet Jumillas en marzo de 2019 en Cornellà de Llobregat. El cuerpo de la víctima, que era madre de dos niños, fue hallado por dos operarios tres meses después de la desaparición en un terreno en obras en El Prat de Llobregat.
El fiscal, que pedirá para él 19 años de cárcel, sostiene que el sospechoso citó a Jumillas --el motivo del encuentro sigue siendo un misterio-- en su casa de Cornellà de Llobregat, donde la atacó con una o varias armas blancas. Según el escrito de acusación del ministerio público, Aitor “le causó distintas heridas, que provocaron su muerte”. Añade, además, que la víctima no pudo prevenirlo ni oponer resistencia”.
Fregonas y un cristal
Aitor G. P. fue desde el principio el principal sospechoso para los investigadores, que le tomaron declaración cuando el entorno de Jumillas denunció su desaparición. No obstante lo dejaron en libertad poco después por falta de pruebas.
Sin embargo, continuaron investigándolo. No fue hasta unos días después cuando los policías observaron que Aitor se deshacía de un bulto en un contenedor cercano a su domicilio de Cornellà, una bolsa que contenía fregonas empapadas en la sangre de Jumillas. En la bolsa también encontraron un cristal de unas gafas, que encajaba con los lentes de la desaparecida. Por este motivo, los Mossos d’Esquadra procedieron a su detención, aunque no consiguieron que confesara.
Nunca ha confesado
Poco después, a finales de mayo, el cuerpo de la mujer de 39 años fue hallado en un descampado en el que se estaban comenzando unas obras en El Prat de Llobregat. Desde entonces, Aitor nunca ha explicado qué sucedió en su casa de Cornellà, por lo que el móvil del crimen y la relación entre ambos sigue siendo un misterio para los investigadores.
Este viernes se constituye el jurado popular encargado de enjuiciar el crimen de Jumillas. El próximo viernes está previsto que declare el acusado. La fiscalía pide para él 19 años de prisión y una indemnización de 400.000 euros para cada uno de los dos hijos que tenía Jumillas, además de 200.000 para los padres de la víctima.