Josep Català desapareció el 25 de octubre en Sort (Lleida). La familia, desesperada, pide ayuda a los turistas que vayan a las montañas de la Vall d’Àssua para que estén atentos por si ven algo que pueda dar pistas sobre su paradero. El hombre salió de su casa sobre las nueve de la mañana para acudir a una cita con su médico de cabecera, pero no llegó a presentarse. Su mujer le llamó varias veces sin éxito y avisó a los Mossos d'Esquadra de su desaparición.
Seis semanas después, este vecino de 59 años sigue desaparecido. Pues no se ha encontrado rastro ni de él ni de su vehículo, un Mitsubishi Montero de color gris.
Una persona muy querida
Por ahora, lo único que se sabe es que dos personas lo vieron la última vez ese mismo día sobre las 11.30 horas en la localidad de Altron, a unos 10 kilómetros de Sort. Poco antes, otro vecino lo vio conducir su coche en la salida de esta localidad, en dirección a la Vall d’Àssua, según explica La Vanguardia.
Tal y como explica su amigo íntimo, Xavier Serratosa, Català es una persona muy querida en el Pallars, ya que conducía “un camión y recorría la comarca, la Vall d’Aran y Andorra”.
Suicidio o accidente
La policía autonómica y los bomberos rastrearon la zona por tierra y aire, también la unidad subacuática amplió la búsqueda a los pantanos, sin encontrar al desaparecido ni su todoterreno.
Josep Català es padre de una joven de 19 años y, según las primeras hipótesis, podría haberse quitado la vida o sufrir un accidente. “Yo lo vi el viernes 21 y me comentó que se sentía bajo de ánimos, llevaba diez días de baja pero la mañana que desapareció tenía hora con su médico para pedir la alta voluntaria”, añade el amigo en una entrevista a ese medio.
Mientras tanto, la búsqueda continúa. De hecho, los refugios de Carros de Foc --en el parque nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici-- se han sumado al llamamiento de ayuda.