Barcelona se prepara para volver a celebrar las fiestas navideñas por todo lo alto, tras las pasadas, marcadas por la pandemia del Covid-19.
Según el teniente de la alcaldía de Seguridad y Prevención, Albert Batlle, estas será una Navidad “de plena normalidad”. Así lo ha explicado este miércoles en la presentación del dispositivo especial de Navidad, que la ciudad de Barcelona tendrá en marcha hasta el 8 de enero, para reforzar la presencia policial en los espacios públicos y ejes comerciales.
De 1.200 a 1.300 agentes diarios
Con este refuerzo la presencia diaria de agentes de la policía local barcelonesa será de entre 1.200 y 1.300 efectivos, según han detallado Batlle y el jefe del cuerpo, el intendente mayor, Pedro Velázquez, en la presentación del nuevo plan de seguridad para estas fiestas.
El dispositivo de la Guardia Urbana ha sido previsto "para una ocupación intensiva" del espacio público y "una importante actividad comercial y desde el punto de vista de la movilidad".
Precaución y civismo
Batlle ha hecho un llamamiento al civismo para poder disfrutar de una "Navidad segura" y ha realizado una advertencia sobre la necesidad de seguir atendiendo los consejos de la autoridad sanitaria, como llevar la mascarilla en el transporte público y mantener las distancias de seguridad en concentraciones.
Velázquez ha estimado que durante las fiestas, la afluencia de personas podría llegar a doblarse en los ejes comerciales, ferias y zonas turísticas de la ciudad, que es precisamente donde se intensificará el patrullaje uniformado de la Guardia Urbana con los 360 agentes del dispositivo especial de navidad.
Coordinación policial
El refuerzo para garantizar la convivencia y prevenir hechos delictivos en zonas de grandes aglomeraciones se llevará a cabo con mixtas de Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra en los distritos de Les Corts, Sarrià y Nou Barris.
Según ha precisado el consistorio, las principales actuaciones de estas patrullas serán funciones de prevención de la seguridad ciudadana y actuaciones destinadas a evitar la comisión de actos delictivos, así como el control de las infracciones que puedan perturbar la convivencia y descanso de los vecinos. También se encargarán de las funciones de proximidad, auxilio y asistencia a los ciudadanos, y la vigilancia general de los espacios públicos.
Control de aforos, alcohol y drogas
La Guardia Urbana también realizará inspecciones en locales de pública concurrencia incidiendo también en las infracciones relacionadas con los ruidos molestos, el exceso de aforo y el consumo de bebidas alcohólicas por parte de menores, tanto en el interior de los locales como en la vía pública. Velarán por que se respeten los horarios de cierre de estos locales, en especial de sus terrazas y veladores.
Intensificarán la vigilancia para evitar las molestias derivadas de las concentraciones con ocupación intensiva de los espacios públicos y se dará respuesta a los problemas derivados de las fiestas no autorizadas, tanto en la vía pública como en el interior de locales y domicilios, que ocasionen molestias a los vecinos y que afecten a la seguridad tanto objetiva como subjetivamente.
Seguimiento de fiestas ilegales
La Unidad Territorial de la Guardia Urbana que tenga conocimiento de la convocatoria de una fiesta no autorizada realizará las gestiones correspondientes con el Distrito del para elaborar las órdenes de cese de actividad que correspondan y notificarlas a los eventuales infractores
La Guardia Urbana mantendrá el seguimiento de las redes sociales para detectar la convocatoria de fiestas y concentraciones no autorizadas.
Control en carreteras
Ante la previsión de la llegada de visitantes y de un aumento de la movilidad en la ciudad, está previsto un dispositivo para garantizar la seguridad vial y la movilidad.
En este sentido la Guardia Urbana prestará especial atención al control de las infracciones que puedan afectar a la seguridad de los peatones, como no respetar la preferencia en los pasos de peatones, las señales de los semáforos, o la circulación por las aceras. También se actuará contra los vehículos aparcados en doble fila o que afecten a la circulación del transporte público.