La fiscalía ha modificado este jueves su acusación sobre un manifestante acusado de un delito de desórdenes públicos en el marco de las protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel en febrero de 2021 en Barcelona.
Lo ha hecho después de detectar contradicciones en la declaración de los Mossos d’Esquadra y de que la defensa aportara la geolocalización del teléfono del acusado, que lo sitúa en otra zona.
El registro de Google Maps
La sección 10 de la Audiencia de Barcelona ha admitido como prueba de la defensa el registro de Google Maps del teléfono del acusado, que muestra el recorrido que hizo ese día y que contradice tanto a la acusación inicial de la fiscalía como la de los Mossos.
La fiscalía sostenía que el chico había participado en una manifestación que tuvo inicio en la Via Laietana de Barcelona y que discurrió hacia la plaza Urquinaona, pero la ubicación del dispositivo lo sitúa en plaza Universitat, donde se convocó la protesta.
Protesta "tranquila y pacífica"
El acusado ha declarado que asistió a la marcha de plaza Universitat con dos amigos y que el ambiente era “tranquilo y pacífico” hasta que un grupo externo a la manifestación reventó la protesta y saqueó varios locales comerciales de Paseo de Gràcia.
Según la versión del acusado cuando comenzaron los disturbios decidieron irse, pero cuando se dirigían hacia el metro fueron interceptados por una veintena de agentes de los Mossos d’Esquadra, que lo detuvieron. El joven ha reiterado que ni él ni sus amigos --que han declarado como testigos-- estuvieron implicados en los disturbios y que ni siquiera vieron barricadas ni más incidentes que los relacionados con los saqueos.
Las imágenes no figuran en el sumario
Sin embargo, el jefe de la unidad de Mossos que detuvo al chico ha declarado que le vio moviendo un contenedor entre los jóvenes que hicieron barricadas en Rambla Catalunya. Además, ha reconocido que se equivocó en el recorrido y, después de ubicarlo en Urquinaona ha rectificado y ha precisado que estaba en Plaza Catalunya. El segundo mosso ha declarado que no vio personalmente lo que hizo el acusado, pero lo ha situado en el grupo que lanzó objetos a los agentes de la policía autonómica. El tercer mosso ha declarado que instruyó el atestado y que buscó imágenes de los altercados en las que aparecía el acusado, aunque no figuran en el sumario.
Por estas contradicciones, dadas las pruebas que se han aportado, la fiscal ha admitido las contradicciones entre los agentes y ha cambiado la exposición de su escrito de acusación, pero aún así acusa al joven de desórdenes públicos al supuestamente cruzar un contenedor en medio del asfalto.