Este jueves, Barcelona ha firmado, junto a Múnich, un compromiso con medidas para convertirse en candidata a conseguir la certificación Ciudad Residuo Cero. La organización no gubernamental Zero Waste Europe (ZWE) ha informado de que esto convierte a ambas ciudades en las dos más importantes de Europa en dar este paso.
Tanto este organismo como Mission Zero Academy (MiZA), quienes desarrollan esta certificación evaluada por terceros, han afirmado que la capital catalana es capaz de llevar a cabo esta transición y de implicar tanto a la comunidad local como a los diferentes grupos de interés gracias a su “amplio abanico de medidas de prevención, reutilización y reciclaje de residuos”. Por su parte, Ada Colau ha defendido que “Barcelona quiere convertirse en una ciudad climáticamente neutra e inspirar a muchas otras”.
Tasa de recogida selectiva y reducción de residuos
El director ejecutivo de ZWE, Joan Marc Simón, confía en que la Ciudad Condal pueda “lograr la virtuosidad en la gestión de recursos”. Añade que esta apuesta marca una “buena dirección” de cara a la consecución de los retos que Barcelona todavía tiene por delante.
Entre los objetivos que se le han fijado se encuentran el aumento de su tasa de recogida selectiva al 67% en 2027 (la media europea es actualmente un 48%) o la reducción de residuos municipales a 427 quilos por habitante (actualmente es de 447 quilos).