La campaña del Black Friday ya ha arrancado y, con ella, llega un año más un gran volumen de ofertas y descuentos en multitud de productos y servicios de todo tipo de sectores, incluido el de la medicina estética. Las rebajas y promociones en este campo no solo son frecuentes, sino que se han disparado en los últimos años como consecuencia de un mayor interés por este tipo de tratamientos entre la población.

Ante esta situación, expertos y sociedades médicas del sector han lanzado un mensaje de alerta sobre el peligro que supone tratarse a precios bajos durante esta semana. Así, advierten de que bajo este tipo de ofertas pueden enmascararse procedimientos que no cumplen con los estándares de calidad necesarios para la seguridad del paciente.

Riesgos

"No hace falta más que entrar en redes sociales para ver la cantidad de clínicas y médicos que llevan a cabo este tipo de ofertas o promociones", explica a Crónica Global el doctor Sergio Fernández, vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). En este sentido, asegura que los médicos estéticos no deberían ofertar tratamientos porque supone una merma de la calidad de los mismos y de los productos utilizados, comprometiendo la salud de los pacientes.

"Cada vez nos llegan más quejas de pacientes que se han sometido a un tratamiento estético que contrataron durante el Black Friday y que no han obtenido los resultados esperados", apunta Fernández. Pero no solo eso. Desde el SEME recuerdan que contratar tratamientos de medicina estética rebajados puede afectar directamente a la salud de los pacientes con riesgos que van desde la inflamación o alergias, hasta infecciones, necrosis o pérdida de la vista.

Una compradora pasa ante un escaparate en Black Friday / EFE

Intrusismo laboral

Esta situación, que es cada vez más frecuente, se agrava por el intrusismo médico que sufre el sector. El intrusismo médico o la suplantación de funciones se da cuando una persona que no está capacitada, habilitada ni autorizada realiza un acto médico. Es decir, personas que no cuentan con una licenciatura o grado en medicina, con un número de colegiado, ni ejercen en centros autorizados por el Ministerio de Sanidad.

Aunque la mayoría de centros o particulares que se aprovechan de esta época para ofertar tratamientos médicos rebajados suelen ser "intrusos" de la medicina estética, también se pueden encontrar promociones de este estilo en clínicas autorizadas con profesionales médicos "perfectamente capacitados", asegura Fernández.

Sanciones

Las campañas de rebajas para la aplicación de tratamientos médicos son contrarias al código deontológico de la profesión médica y pueden llegar a suponer grandes sanciones por parte de los colegios de médicos a los profesionales que las ponen en práctica. En este sentido, explica Fernández que las "multas" pueden ir desde sanciones económicas hasta la inhabilitación del médico o profesional que ofrece sus servicios por un coste reducido.

"Es el colegio quien decide qué sanción imponer al centro o particular en cuestión", asegura el experto, quien recuerda que en muchas ocasiones son las propias agencias de comunicación de las clínicas las que proponen las campañas de márketing. "La sanción dependerá de la reincidencia y de la gravedad del caso en particular", apunta. Aun así, desde SEME subrayan que lo único que les queda es "educar, informar a la población y enseñarle a elegir ciencia y salud".