Retrasos en pruebas diagnósticas vinculadas a procesos oncológicos por la falta de un isótopo que se usa en el 85% de proceso de medicina nuclear. Es lo que puede pasar en algunos hospitales catalanes estas semanas y que, de hecho, ya estaría pasando en al menos un centro sanitario, según denuncian los sindicatos: el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) de L'Hospitalet de Llobregat.
La alerta no es nueva y se remonta, de hecho, al mes pasado. El 31 de octubre, la Sociedad de Medicina Nuclear e Imagen Molecular emitió una advertencia [leer aquí en inglés] que avanzaba que la escasez del isótopo Tc-99m en el mercado podría provocar impacto en procedimientos diagnósticos "en noviembre, incluida la tercera semana y más allá". Ello situaría esta semana como una de las claves.
Sanitarios denuncian que ya pasa en Bellvitge
Sin ser a gran escala, altos cargos sanitarios han confirmado que ya ocurre, al menos en Medicina Nuclear en el seno del Hospital de Bellvitge. De forma puntual, pero se están cancelando pruebas a pacientes con metástasis porque los profesionales de la salud "no pueden acceder a radioisótopos". Los denunciantes, que piden permanecer en el anonimato, aseguran de que ello podría tener "impacto en unas listas de espera que ya no están bien".
Concretamente, el personal que alerta de ello precisa que las primeras demoras se estarían produciendo en pruebas como las gamagrafías óseas, que ayudan a detectar diversas enfermedades, incluida la metástasis en los huesos. "Se están reprogramando pruebas por falta de material inyectable al paciente. Es desconcertante", agregan.
Cataluña: sin impacto al por mayor, pero se espera
Crónica Global ha preguntado al Departamento catalán de Salud sobre si se habían registrado impactos en el Institut de Diagnòstic per la Imatge (IDI), la empresa pública que centraliza este servicio para la sanidad pública catalana. La Consejería de Manel Balcells (ERC) no ha contestado a este medio.
Sí lo han hecho otras fuentes del sector, que han referenciado la publicación de las sociedades de medicina nuclear, aunque han precisado que "no hay constancia de retrasos, pero podría haberlos, sobre todo en las próximas semanas".
Cadena de suministro global
Estas fuentes han recordado que, si bien es cierto que ha habido un parón en la producción en uno de los tres centros globales de producción del isótopo Tc-99m, el resto continúan trabajando y sirviendo. Eso sí, se espera que el impacto en la cadena de suministro se note por la "elevada demanda global" que hay de esta sustancia radioactiva.
Eso sí, igual que la distribución mundial ha sufrido una zozobra por el parón de una de las fábricas, se recuperará a medida de que vuelva a retomar el ritmo de producción habitual. "Las cadenas de suministro mundiales funcionan, y de forma bastante eficiente", recalcan.
Grupo de trabajo
En efecto, Nuclear Medicine Europe (NME) tiene un grupo de trabajo [este] que intenta acompasar los parones de producción que tienen que llevar a cabo necesariamente los fabricantes de radioisótopos. La plataforma paneuropea estaba circunscrita inicialmente en Europa, pero se expandió a todo el globo por la "difícil situación" de la demanda mundial.
No en vano, la NME estima que cerca de 30 millones de pruebas diagnósticas al año necesitan el radioactivo del que ahora hay escasez. Se trata de ocho de cada diez procedimientos de medicina nuclear.
¿Qué pasará con las listas de espera?
Por el momento, se desconocen las consecuencias que tendrá la escasez --temporal-- de material sobre las listas de espera diagnósticas en Cataluña. Según el portal de Salud [ver aquí], las gamografías presentan una espera media de 48 días, con 2.279 personas aguardando cita. Son ocho días más de media y 538 personas más que la misma prueba en noviembre de 2021.
Este tipo de procedimiento, no obstante, no es el que más días de espera presenta, pues los electromiogramas, con 130 días, y las polisomnografías, con 128 días, aún obligan a los pacientes a esperar más.