El parque del Fórum de Barcelona se ha llenado de solidaridad. Unas 1.500 personas se han reunido este domingo en ese espacio para hacer una carrera solidaria que busca sensibilizar a la sociedad sobre el autismo. Este año, que se celebra la séptima edición del Correblau, se ha batido un récord de participación.
El objetivo de la iniciativa es, sobre todo, difundir la inclusión educativa del alumnado con autismo. De esta forma, durante cinco o diez kilómetros, los participantes han corrido o caminado para exigir a las administraciones un sistema inclusivo, donde "todos los niños y jóvenes formen parte", explicaban en un comunicado desde la entidad.
El autismo y sus mitos
Para la presidenta de Aprenem Autisme, Montse Heredia, la de este domingo era una cita "que las familias disfrutan" porque ayuda a visibilizar el autismo y a dar "voz a esas personas" que cada día sufren las consecuencias de una sociedad que todavía no está preparada. La carrera ha contado con una modalidad de 10 kilómetros y otra de cinco, dividida entre los que querían hacerla corriendo o caminando. Todas ellas se han disputado en el parque del Fòrum de Barcelona, donde se han concentrado muchas familias.
"Venimos a sensibilizar al resto de la ciudadanía para que sepan lo que es el autismo y romper muchísimos mitos relacionados y que no permiten esa cabida dentro de la sociedad", ha asegurado Heredia.
Crecen los casos de autismo
Los fondos recaudados se destinarán íntegramente al proyecto solidario de la entidad por una educación inclusiva. Cabe recordar que, en Cataluña, actualmente uno de cada cuatro alumnos con necesidades educativas específicas tiene autismo. Una cifra que se ha incrementado considerablemente en los últimos diez años. Concretamente, en un 216%.
De hecho, según un reciente estudio de Confederación Autismo España, el sistema educativo "no está preparado para cubrir las necesidades" de estos estudiantes. Y el 75% de los docentes han tenido que autofinanciarse la formación específica en autismo.
Los colegios no tienen herramientas ni recursos
Hace cinco años, la Generalitat aprobó el decreto 150/2017 sobre el sistema inclusivo con un plazo de cuatro años para llevarlo a cabo, "pero desgraciadamente todavía no se ha implementado".
Como consecuencia, "los colegios no disponen hoy en día de las herramientas ni de los recursos necesarios para trabajar con alumnado con necesidades específicas, especialmente aquel con autismo", alertan desde la entidad, desde donde luchan para "mejorar la interacción, el aprendizaje y las relaciones sociales" de estos niños a través de una educación que no deje a nadie de lado.