La fiscalía ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la absolución dictada por la Audiencia Provincial de Lleida de un hombre acusado de abusar sexualmente de su hijo de siete años porque la grabación del menor se escuchó con dificultad durante el juicio.
Para evitar que tuviese que declarar en la Sala por su corta edad, el menor fue grabado mientras relataba los abusos sexuales que presuntamente sufrió por parte de su padre. Una cinta que se reprodujo en el juicio, pero que por la mala calidad del dispositivo con el que fue grabada, se escuchaba con dificultad. Por eso, el juez determinó que debía prevalecer el derecho a la presunción de inocencia del acusado.
Testigos de referencia
Aunque la sentencia reconoce que durante el juicio tanto la madre del niño como las psicólogas que lo trataron relataron la versión que la víctima había dado de los abusos, el juez considera que son testigos de referencia y que su declaración no es suficiente como para condenar al acusado, avanza Segre.
Así lo ha decidido pese a que las psicólogas expresaron en sede judicial que el menor no tenía capacidad de confabulación y que daban credibilidad al relato del niño. También negaron que el menor pudiera estar influenciado por su madre.
Dos años de abusos
Según la declaración de las profesionales, el menor les contó que sufrió abusos entre los siete y los nueve años por parte de su padre, que aprovechaba que dormían juntos para realizarle tocamientos por encima de la ropa. Las psicólogas han expresado que el menor se sentía intranquilo e incómodo con esta conducta “inadecuada”, según relata el mismo medio.
Esta versión la apoya también la fiscalía, que durante el juicio expresó que el padre aprovechaba los días que le tocaba dormir con el niño para hacer tocamientos al menor. Una situación que la madre descubrió en 2020 cuando su hijo le relató que su padre “le hacía cosas raras” como quitarle el pantalón o tocarle las partes íntimas.
Pide que se escuche de nuevo
La grabación del niño relatando estos hechos era una de las pruebas de cargo para condenar al hombre, para el que la fiscalía pedía una pena cinco años de prisión por un delito de abusos sexuales. También solicitaba que no pudiera acercarse a menos de 200 metros del niño durante siete años y que se le impusieran ocho años de libertad vigilada. También pedía 3.000 euros de indemnización para el menor.
Ahora, el ministerio público ha instado al TSJC a que devuelva las actuaciones a la Audiencia de Lleida para que los técnicos judiciales tomen las medidas necesarias para mejorar la calidad de la grabación y para que la Sala escuche la declaración del menor de nuevo.