Dos mujeres ucranianas han sido desalojadas este jueves del piso de una mujer rusa que ocupaban desde hace meses en Sant Adrià de Besòs (Barcelona).
Según fuentes policiales, este desahucio estaba reprogramado para las 9.30 horas de esta mañana después de que el pasado mes de febrero no pudiese llevarse a cabo por la fuerte oposición de activistas anti desahucios. En este segundo lanzamiento ha estado presente la BRIMO de los Mossos d'Esquadra a requerimiento del juzgado, aunque en esta ocasión no ha sido necesario hacer uso de este refuerzo policial.
Refugiadas
La disputa está entre una propietaria rusa y una madre y su hija ucranianas, que dejaron de pagarle el alquiler del piso que les había arrendado en 2020. Según declaró la dueña de la vivienda a La Vanguardia, “había sido estigmatizada por su origen desde que comenzó la guerra” y “las habitantes de su piso de mintieron para conseguir un certificado de refugiadas”. La propietaria rusa explica que poco después de alquilarles el piso, sin firmar contrato de alquiler, empezaron a surgir divergencias.
Las inquilinas, por su parte, alegaron que habían sido engañadas porque había más personas viviendo en el domicilio, algo que la propietaria asegura que estaba acordado entre ambas partes. Madre e hija insisten en que huyeron de su país por la guerra de Crimea y se establecieron en Sant Adrià de Besòs, donde has estado sometidas a un supuesto acoso por parte de la propietaria rusa. Según fuentes municipales, las dos mujeres ucranianas reciben atención de los servicios sociales.