Los últimos damnificados por el Ayuntamiento de Barcelona tienen cuatro patas. Según ha denunciado a este medio la entidad DeGats, el consistorio ubicó antes del verano un refugio para gatos en plenas obras de La Sagrera, concretamente en la parte que cruza el distrito de Sant Andreu. La infraestructura ferroviaria experimenta una profunda remodelación para acoger la futura estación del AVE, cuya inauguración se prevé a finales de 2023.
Además, la histórica asociación animalista ha reprochado a la institución su exclusión de los planes de rehabilitación de la antigua fábrica de Mercedes en Bon Pastor. Hasta la fecha, la plataforma no ha podido participar en las deliberaciones sobre este espacio, pese a la promesa de que la factoría en desuso acogerá un recinto para gatos callejeros.
En plenas obras
Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido la pifia del gobierno local en La Sagrera. "El ayuntamiento ha instalado un refugio de cemento en el lugar por donde pasan las máquinas, al lado de las vías del tren. Frente a la construcción se acumulan la grava y los restos producidos por la maquinaria. Es el sitio justo por donde debían acceder los voluntarios para alimentar a los animales", explica la portavoz de la entidad Laura Belchi. La instalación tiene por objetivo dar acomodo a dos colonias de gatos que viven en la confluencia de las calles Palomar con Fernando Pessoa, afectadas por las obras en las vías del tren.
DeGats es un ejército formado por unos cien voluntarios que lleva 12 años cuidando a la comunidad de felinos no domesticados en Sant Andreu. La asociación lleva el control de unos 300 gatos --la inmensa mayoría están esterilizados y en proceso de identificación vía chip-- repartidos en 38 colonias y un refugio, donde residen los animales más sociables esperando su adopción.
"Desastre total"
Pese a esta experiencia, el ayuntamiento ha desoído los requerimientos y sugerencias del grupo. La ubicación ha sido tan mal elegida, según DeGats, que sus inquilinos huyen atemorizados por el trasiego de los operarios y las topadoras. Algunos de los felinos ya han sido arrollados por las máquinas de construcción, como se ve en un vídeo compartido con este medio. "Los gatos están asustados, desorientados. Algunos han sido ya atropellados", lamenta Belchi. "Es un desastre total", remacha.
El edificio, además, ha sido vandalizado y uno de los pequeños escalones para que los cuadrúpedos accedan dentro ya está roto. Un portavoz del consistorio ha indicado que el distrito "realizó la mediación y coordinación entre la entidad, el departamento de protección y Barcelona Sagrera Alta Velocitat como ente ejecutor de las obras". Para cualquier tema ulterior al establecimiento del refugio, insta a DeGats a ponerse en contacto con los enlaces responsables de las colonias de gato tanto a nivel de distrito como de toda la ciudad.
Remodelación de La Mercedes
Este tropiezo se suma a las dudas del colectivo sobre el hueco que el ayuntamiento reserva a los felinos en la fábrica abandonada de Bon Pastor. La plataforma se limita a pedir un área reservada y delimitada para las colonias próximas, cuya dimensión sería reducida. Medidas similares ya se han adoptado en otras zonas de la capital catalana.
También piden la señalización de reducción de velocidad en las cercanías de la Mercedes, aprovechando que en las inmediaciones hay una escuela. A raíz de la denuncia a Crónica Global, DeGats ha recibido una invitación formal del ayuntamiento para discutir estas cuestiones. Desde el consistorio se precisa que la reunión ya está prevista y que se celebrará "sobre el terreno para conocer la situación real de la colonia en la zona de obras y poder hacer la correcta evaluación de las actuaciones llevadas a cabo". Se pretende, con este encuentro, ordenar el control de la comunidad si fuera el caso con el desplazamiento de los puntos de alimentación o la reubicación de los animales, teniendo en cuenta que también existen alimentadores espontáneos entre los vecinos ajenos a DeGats.