Audiencia de Barcelona, ante la que un excontable de dos entidades sociales ha aceptado 20 meses de prisión por estafarles 228.000 euros/ EUROPA PRESS

Audiencia de Barcelona, ante la que un excontable de dos entidades sociales ha aceptado 20 meses de prisión por estafarles 228.000 euros/ EUROPA PRESS

Vida

Acepta 20 meses de cárcel por robar 228.000 euros a entidades que atienden personas con discapacidad

El acusado, que trabajaba como contable de ASPASIM y Fundació Gestió i Suport, realizó 519 transferencias bancarias entre 2012 y 2017 en su beneficio

10 noviembre, 2022 13:16

El excontable de dos entidades sociales dedicadas a atender a personas con discapacidad ha aceptado 20 meses de prisión por estafarles más de 228.000 euros entre 2012 y 2018.

El acusado ha reconocido los hechos ante la Audiencia de Barcelona después de que la fiscalía, la acusación particular y la defensa hayan alcanzado un acuerdo de conformidad, por lo que no se llegará a celebrar el juicio.

Responsabilidad civil


El tribunal le ha impuesto también una multa 840 euros y el pago de la correspondiente responsabilidad civil que cubra la cuantía del desfalco, fijada en 228.873,39 euros.

Además, ha acordado la suspensión de la pena durante 5 años con el compromiso de no delinquir y de pagar durante ese periodo una cuantía fija mensual de 500 euros para satisfacer parte de la responsabilidad civil durante el primer año. Este importe debe hacerse efectivo bajo riesgo de entrar en prisión e irá aumentando 100 euros cada año hasta pagar 900 euros mensuales en 2027.

Se negó a devolver el dinero


Según el escrito provisional de la Fiscalía, el acusado fue nombrado contable de las dos entidades sociales, ASPASIM y Fundació Gestió i Suport que, aunque cuentan con personalidad jurídica distinta, tienen el mismo órgano de dirección y administración, por lo que tenía acceso a las claves bancarias y a las firmas autorizadas de la presidenta de las entidades. Así, realizó un total de 519 transferencias bancarias entre 2012 y 2017 en su beneficio.

Finalmente, fue despedido en diciembre de 2017 tras ser descubierto y se le planteó reponer amistosamente el dinero desfalcado, algo a lo que se negó. Tras el despedido, el acusado volvió a entrar en 2018 al servidor de una de las dos entidades sociales con unas claves que conservaba y cambió el número de destinatario de unos pagos que debía realizar Aspasin para cobrarlas a su favor.