La Audiencia de Barcelona juzgará este martes a hombre al que se le acusa de un delito de odio después de difundir a través de Twitter el vídeo de una agresión de un hombre a una mujer e inventar que el atacante era "un mena marroquí de Canet de Mar" (Barcelona).
Según el escrito de la acusación, la grabación corresponde a una cámara de seguridad de China difundida por las autoridades de ese país para identificar al agresor, de manera "no tiene nada que ver con ningún hecho sucedido en España ni mucho menos en la localidad de Canet de Mar".
Viral
El vídeo alcanzó las 21.900 visualizaciones y el acusado lo acompañó del mensaje: "Aquí tenéis el vídeo del mena marroquí de Canet de Mar, a esos que le vamos a dar la paguita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas. Por cierto, luego para más inri la viola, estos energúmenos y estas manadas de marroquíes no saldrán en los medios".
La grabación aportada a la causa dura 45 segundos y muestra como un hombre agrede a una mujer con 15 puñetazos y siete patadas en la cabeza hasta dejarla inconsciente. Después le intenta bajar los pantalones, la coge del pelo y la arrastra por el suelo hasta salir de plano.
Delito de odio
El fiscal razona que "las fake news o noticias falsas tienen mucha presencia en Internet y tienden a aprovechar momentos o incidentes de actualidad, aportando material audiovisual haciendo creer al receptor que están relacionados". Esto es, precisamente lo que considera que hizo el acusado acompañando ese vídeo con tal mensaje, aprovechando una violación denunciada en Canet de Mar esa misma semana.
Cree que lo hizo a sabiendas de que era mentira, aprovechando que su mensaje podía ser masivo entre todos los usuarios de Twitter y con la intención de difamar a los menores extranjeros no acompañados, "asociándoles de forma generalizada con actos violentos y agresiones sexuales, desacreditándolos con ello y contribuyendo de esta forma a despertar o aumentar entre la población los prejuicios y estereotipos contra este colectivo de personas, especialmente vulnerables".
Un perfil “xenófobo y racista”
Sostiene el fiscal que el perfil del acusado en Twitter "contenía múltiples publicaciones de naturaleza xenófoba y racista, consultables por cualquier persona en la red social, con supuestas informaciones deformadas sobre los inmigrantes en general, todas ellas presididas por idéntico rechazo frontal a la presencia de extranjeros en España", e incluye varios ejemplos en su escrito de acusación, entre ellos publicaciones con la cruz céltica y citas de líderes del Ku Kux Klan.
Por todo, pide que se le condene por un delito de odio a dos años de prisión y a una multa de 6.480 euros, además de cerrar su cuenta y prohibirle ejercer en la educación durante cinco años después de su condena.